Los Next Generation iban a ser el maná que iba a tirar de nuestra economía. Todas las administraciones anunciaban grandes proyectos financiados con los fondos europeos. Una buena parte debía corresponder a la iniciativa privada que, al final, acaba siendo uno de los motores esenciales del desarrollo de la sociedad. Sin embargo, cuando queda poco más de un año para que concluya el plazo dado por Europa para gestionar estos millones, buena parte del dinero que debía haber llegado a las empresas aún no se ha recibido ni aportado por la administración central, encargada de gestionar estos fondos.