El 86% de las consultas al farmacéutico por síntomas menores se resuelven en la oficina de farmacia, ya sea mediante la dispensación de una especialidad farmacéutica publicitaria o mediante la recomendación de pautas higiénico-sanitarias. Ésta es una de las conclusiones del estudio sobre el papel del farmacéutico ante síntomas menores, llevado a cabo por el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada en colaboración con la Fundación Abbott, en la que han participado 300 farmacéuticos de 23 provincias de toda España.

Los problemas respiratorios son la razón más frecuente de consulta al farmacéutico, según las 4.000 intervenciones analizadas en el estudio. Dentro de estos, la tos y el dolor de garganta son los síntomas menores más habituales. El 65% de los que solicitaron consejo farmacéutico fueron mujeres y el 35% hombres. La edad media de los participantes fue de 41 años.

Para María José Faus y Ana Ocaña, responsables del estudio, estos resultados evidencian el importante papel de la oficina de farmacia dentro del Sistema Nacional de Salud. "Los datos demuestran que la Atención Farmacéutica evita un importante número de consultas al médico y contribuye a descongestionar la Atención Primaria", explican. El estudio revela un alto grado de satisfacción con la intervención del farmacéutico. El aspecto mejor valorado fue la satisfacción con el servicio prestado, y el peor fue la información de la que disponía el farmacéutico sobre los efectos secundarios del tratamiento.