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¿Qué es etoricoxib y qué se debe saber de este medicamento antiinflamatorio?

Este medicamento se usa para tratar el dolor y la inflamación en las articulaciones.

Este medicamento se usa para tratar el dolor y la inflamación en las articulaciones. / Archivo

Etoricoxib es un medicamento que pertenece al grupo de los inhibidores selectivos de la COX-2, dentro de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).

Etoricoxib se receta para el tratamiento del dolor y la inflamación (o hinchazón) de las articulaciones y los músculos con artrosis, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante y gota. También puede usarse para el tratamiento a corto plazo del dolor moderado después de una cirugía dental.

Se trata de un medicamento que se receta a pacientes que tengan 16 o más años. Sin embargo, como todos los medicamentos, el tratamiento con etoricoxib está contraindicado en algunos casos, como los siguientes:

  • Si es alérgico al etoricoxib o a algún otro de los componentes del medicamento.
  • Si es alérgico a otro fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINEs), entre los que se incluye la aspirina.
  • Si tiene una úlcera o hemorragia de estómago o duodenal.
  • Si tiene una enfermedad grave de hígado.
  • Si tiene una enfermedad grave de riñón.
  • Si está o puede estar embarazada o si se encuentra dando el pecho.
  • Si tiene menos de 16 años.
  • Si tiene una enfermedad inflamatoria intestinal, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o colitis.
  • Si tiene tensión arterial alta que no ha sido controlada con tratamiento.
  • Si tiene problemas cardiacos diagnosticados, incluyendo insuficiencia cardiaca moderada o grave y angina de pecho.
  • Si ha tenido un infarto de miocardio, una revascularización quirúrgica o una enfermedad arterial periférica.
  • Si ha tenido algún infarto cerebral de cualquier tipo, incluyendo accidentes cerebrales transitorios o accidentes isquémicos transitorios.

Dado que el tratamiento con etoricoxib puede aumentar ligeramente el riesgo de infarto de miocardio e infarto cerebral, su uso está desaconsejado para pacientes que ya hayan tenido problemas de este tipo. Por otra parte, el médico tendrá que tener en cuenta el historial clínico y los medicamentos de uso habitual antes de recetar este medicamento, para evitar problemas y potenciales riesgos. 

Al paciente se le indicará también la dosis y cómo tomar de forma correcta el medicamento. No se debe tomar más dosis de la indicada por el médico, ni tomarlo más tiempo del que debe, puesto que aumenta el riesgo de sufrir un efecto adverso (como un infarto cerebral o de miocardio).

¿Qué efectos secundarios puede tener el tratamiento con etoricoxib?

El tratamiento con este medicamento puede hacer que algunos pacientes presenten reacciones adversas. Algunos de los efectos adversos pueden provocar problemas a la hora de conducir y manejar maquinaria, por lo que de sufrir de somnolencia o mareos se deben evitar estas actividades. Y de presentar alguna de las siguientes reacciones se debe suspender el tratamiento y recibir atención médica de forma inmediata:

  • Dificultad para respirar, dolor torácico o hinchazón en el tobillo.
  • Color amarillento de piel y ojos.
  • Dolor estomacal intenso o continuo o heces que tienen color negro.
  • Una reacción alérgica. Puede incluir problemas en la piel (úlceras, ampollas) o hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta que pueden dificultar la respiración.

Por otra parte, el efecto adverso que se da con mayor frecuencia (pudiendo afectar a más de 1 de cada 10 personas) es el siguiente: dolor de estómago. Después, de forma frecuente pueden darse casos de:

  • Osteítis alveolar.
  • Hinchazón de las piernas y/o pies por retención de líquidos.
  • Mareos, dolor de cabeza.
  • Palpitaciones o ritmo cardiaco irregular.
  • Tensión arterial elevada.
  • Jadeo o dificultad para respirar.
  • Estreñimiento, gases, gastritis, diarrea, ardor, indigestión, molestias de estómago, náuseas, vómitos, inflamación del esófago, úlceras bucales.
  • Cambios en los resultados de los parámetros hepáticos en análisis de sangre.
  • Hematomas.
  • Debilidad y fatiga. 

El resto de efectos secundarios pueden leerse en el prospecto del medicamento. De sufrir alguno, se debe poner en conocimiento de un médico o farmacéutico.

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