Llega el verano y con nuestra estación preferida del año también algunos inconvenientes. Entre ellos, las altas temperaturas y las largas horas de exposición solar a las que sometemos a nuestra piel. Una de las cosas que se busca cuando empieza la temporada de sol es lograr un bonito bronceado, uniforme y duradero. Por suerte, en los últimos años hay más conciencia sobre los efectos negativos de tomar el sol, por lo que los protectores solares se convierten en nuestro gran aliado para protegerla. Es común reutilizar la del año anterior guardada en algún bolso de la playa. A veces se hace de manera consciente, otras nos la ponemos sin darnos cuenta de que el periodo de utilización recomendado ya ha expirado. Pero, ¿tiene consecuencias negativas sobre la piel?

Para saber la caducidad de las cremas solares hay que fijarse en el envase, normalmente en la base, la parte de atrás o en el lateral indican una fecha. Esta es la que nos avisa de qué día dejará de tener efecto protector este producto, según cuándo y cómo se fabricó y, por ello, hasta qué día el fabricante garantiza el buen estado de la crema. Asimismo, también debes saber que, una vez abierta, su efectividad suele durar unos 12 meses. 

El color y olor también te darán pistas sobre su estado. El color de la crema se oscurece, pasando a ser más amarillenta, y el olor cambia totalmente por uno desagradable o diferente al habitual. 

¿Riesgos sobre la piel?

La mayoría de expertos coinciden en que, si bien la crema caducada no suele afectar a nuestra piel de manera directa en algún síntoma tras su uso, sí puede suponer un problema ya que pierde su efectividad. No protege del sol, ni de los peligrosos rayos UVA, por lo que puede tener efectos perjudiciales en la salud de la piel si ésta pasa largo rato expuesta al sol.

Como bien sabemos, las quemaduras sobre la piel no solo son dolorosas sino que aumentan las posibilidades de sufrir cáncer de piel, así que es imprescindible cuidarla en el tiempo puesto que tiene memoria. Por tanto, cuando estos productos expiran pierden el efecto protector y, por consiguiente,  no aíslan la piel del impacto directo y profundo del sol en las distintas capas de la dermis. Esto afecta a las células y contribuye a su envejecimiento.

Como hemos mencionado, la crema solar caducada no suele presentar reacciones alérgicas adversas, aunque existe un porcentaje de que esto suceda. Los primeros problemas que suelen darse al poco rato de aplicarla son la urticaria y las reacciones alérgicas. Es posible que tan solo tras unos segundos o pocos minutos ya aparezca tal reacción. En tal caso, hay que retirar el producto con agua abundante y fría e ir a un centro médico, sobre todo si el efecto ha sido grave o se extendido por el cuerpo.

Eso sí, si quieres darles una segunda vida, siempre y cuando su color y olor no hayan cambiado aún, te interesará saber que el efecto hidratante del producto sigue en buen estado. Así que, puedes usarla como crema corporal hidratante normal e incluso para hacer tus propias cremas y exfoliantes caseros, con aceites naturales y otros productos como el azúcar o la sal.