La agrupación parroquial de la Serenísima Reina de los Ángeles Divina Pastora de las Almas volvió a cerrar el calendario de procesiones del curso. La ciudad espera la salida del Señor del Prendimiento para la semana que viene. Y el día dieciséis, la clásica procesión de la Virgen del Carmen Coronada. Casi nada.

Pero llegaba el día en el que los cofrades de la Divina Pastora volvían a ofrecer al Jerez cofrade su procesión, con sus singularidades y con duda con su personalidad. Ya que cada fin de semana sale un paso a las calles de la ciudad, al menos, los devotos de la Virgen de la Divina Pastora, ponen algo más que una banda con marchas y unas ‘chicotás’ más o menos trabajadas. Pone detalles. Como las calles decoradas con guirnaldas, mantones de manila en los balcones del itinerario y muchos detalles más. Como el que tuvo José Ángel Lupión, ‘Lupi de Jerez’, que cantó con sentimiento y buen son las sevillanas que le compusiera José Luis Montes Letrán con motivo del reciente pregón que pronunció de las ‘Glorias’. Unas sevillanas muy sentidas que tuviero el marco de la calle Francos, donde los hermanos tienen su casa de hermandad y organizan sus convivencias durante todo el año.

Y un detalle más, que quizá pasó desapercibido, pero que hace grande a la gente de la Pastora de San Dionisio: un grupo de mujeres que residen en el centro de Los Dolores que las monjitas de la Caridad mantienen en Doctor Ruiz de la Rabia. Esas mujeres fueron testigos privilegiados de la voz y la música de ‘Lupi’. Yde la levantá que dieron los costaleros de la Dueña y Señora de los corazones pastoreños de San Dionisio.

Destacar que la Santísima Virgen iba con corona. Yasí entró en Plateros al aire de Campanilleros, tocado perfectamente por la banda de Palomares de Trebujena, y se internó en Conde Cañete de Pinar, donde hubo fuegos artificales y glorias a la Santísima Virgen. Una procesión distinta, diferente y referente del calendario. Enhorabuena a todos sus hermanos.