Un niño de 3 años que el pasado lunes se precipitó desde un altura de unos seis metros en el santuario de Covadonga (Asturias), en pleno corazón de los Picos de Europa, falleció ayer a mediodía en la UCI pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde permanecía ingresado.

El menor, natural de Zaragoza, fue trasladado el lunes en helicóptero hasta el complejo hospitalario de la capital asturiana por las graves heridas que se produjo al precipitarse desde uno de los muros almenados que hay en las inmediaciones de la cueva del real sitio. El accidente ocurrió sobre las 18:00 cuando el pequeño estaba en compañía de sus padres y una hermana cerca de la cueva donde se encuentra la imagen de la Virgen de Covadonga. Al caer, se golpeó en la cabeza y quedó tendido sobre la escalera que da acceso al hotel Pelayo.

En principio, fue atendido por una pediatra que se encontraba también de visita y por personal sanitario de la ambulancia de Cangas de Onís y de la UVI Móvil de Arriondas, y por el delicado estado que presentaba se decidió finalmente su traslado al hospital ovetense en helicóptero.