Medios públicos: cultura y democracia en crisis era el título de las jornadas del Consejo Audiovisual de Andalucía. Un nombre que al final fue de lo más idóneo para debatir el presente y el futuro de las cadenas públicas a raíz de la sorpresiva clausura de la ERT griega. Uno de los miembros del consejo de sabios de Rodríguez Zapatero, el catedrático Enrique Bustamante, mostró las luces y sombras del modelo audiovisual en España. En la cita celebrada ayer en la Fundación Tres Culturas de Sevilla el experto recordó que se implantó un modelo sin publicidad en RTVE en busca de una cadena independiente, que fue respaldada por los índices de audiencia, y que todo se ha venido en parte abajo con los recortes y supresiones en la cadena nacional y en las autonómicas. Bustamante también lamentó la falta de pluralidad en la TDT al haberse concentrado los canales privados en dos grandes grupos. La cantidad no ha traído la calidad y a su vez Bustamante alertó de la pérdida de valores en las cadenas autonómicas que van camino de la privatización.

El catedrático expuso las recomendaciones del Consejo de Europa sobre el servicio público en la televisión que alienta una televisión de proximidad en el actual contexto de la fragmentada era digital; y el servicio cultural que deberían brindar las cadenas públicas entre la maraña de contenidos digitales. La respuesta para hallar la suficiente repercusión no pasa por los índices de audiencia sino más bien por la interacción con los espectadores, reforzando el contacto y presencia de los ciudadanos en estos canales.

Bustamante cifró en 30.000 millones de euros lo que cuestan anualmente todas las cadenas públicas europeas, una inversión que debe ser aprovechada en pro de la cultura y la calidad, como meta fundamental para estos canales. Para ello pidió ayer una "auténtica regeneración" en los canales públicos de todo el continente.

Las jornadas fueron abiertas por la presidenta del Consejo Audiovisual (CAA), Emelina Fernández, quien mostró su preocupación por lo sucedido en tierras griegas y defendió que sólo los canales públicos están en condiciones de garantizar la pluralidad en ideas y visiones. "La salud de la democracia depende de la salud de los contenidos audiovisuales de las cadenas públicas", subrayó la responsable del consejo andaluz. Su sucesor en las jornadas, Enrique Bustamante, también reprochó que a nivel nacional no cristalizara un Consejo Audiovisual, tal como pedía la ley vigente anterior a la llegada del actual gobierno. Fernández insistió en que los medios de comunicación públicos juegan un papel clave en estos momentos para "dar a la sociedad una información veraz" y además contribuyen, con la suficiente inversión, "a crear una industria autóctona", facilitando "la cohesión social y la vertebración de la sociedad".

La directora de Canal Sur Radio, Inés Alba, fue otras de las ponentes de este ciclo del CAA y esgrimió que los derechos irrenunciables de la opinión y la expresión están en peligro en estos momentos tan delicados. Las cadenas públicas serían garantes de una opinión y expresión plural y abierta, a juicio de Alba en una mesa en la que también intervino la consejera María Luis Pérez. La salud de la radiodifusión pública fue otro de los debates del día.