Álex Bergantiños, centrocampista azulino, debutó en Primera División en Mallorca y se mostró feliz con la puesta de largo pero no ocultó su decepción por la derrota después del buen papel que realizó el equipo.

A nivel, personal se encontró "bastante bien, tenía muchas ganas de debutar en Primera, que era mi sueño desde niño, y me quedó una sensación agridulce por la derrota, ya que fue injusta. Bajo mi punto de vista, el equipo dio la cara y creamos muchas más oportunidades que el rival. Fue una pena ese minuto tonto en el que nos hicieron dos goles y también la circunstancia de jugar con diez influyó. No obstante, aún con uno menos tuvimos oportunidades".

El gallego advirtió además que "hay que aprender de los despistes porque los equipos en Primera no te perdonan, ya que tienen pegada, te hacen goles en cualquier acción y luego es complicado levantar los partidos. Tendremos que estar concentrados durante los noventa minutos".

No quiere oír hablar de encuestas pesimistas ni de números negativos y espera un año "ilusionante, el equipo dio buena imagen y seguro que los rivales nos empiezan a respetar, no será fácil ganarnos, vamos a dar mucha guerra. Eso sí, hay que comenzar a puntuar cuanto antes, ya que eso sería bastante bueno de cara a nuestra confianza. La línea de juego es buena y para pelear por la salvación junto a otros siete u ocho equipos que estarán también ahí al final".

La competencia no le asusta y considera que "es buena, hay muchos jugadores que podemos actuar en el mismo lugar. El año pasado también era duro, yo lo que tengo que hacer es trabajar al máximo para intentar ganarme un sitio en el once".

Por último, dijo que "nos encontramos ahora con un parón que no podemos evitar y lo mismo nos viene bien porque hay mucha gente que se ha incorporado tarde. De todos modos, estamos locos por jugar otra vez".