Duelo de imprevisibles

Quién sabe lo que puede ofrecer esta noche este desconcertante equipo llamado Xerez, que hasta el momento no sabe empatar y que alterna rachas en las que muestra un nivel preocupante con otras en las que aparece como un bloque sólido e ilusionante.

Viene de perder en Alcorcón en un partido en el que la labor arbitral no puede tapar las carencias evidencias y se mide hoy, por si fuera poco, a otro equipo imprevisible y que peca en ocasiones de los mismos defectos que los azulinos: inconsistencia defensiva y lagunas de concentración.

Como decía Viqueira, no es el momento de buscar culpables ni de crucificar a nadie porque esta categoría está enseñando a equipos como el Recreativo o el Tenerife lo amargo que puede ser un mal inicio, pero hay que poner un torniquete cuanto antes a esa hemorragia en forma de goles que están recibiendo los xerecistas porque el pilar fundamental sobre el que sustentar cualquier proyecto en la Liga Adelante se llama consistencia defensiva. No puede ser un drama cada acción de estrategia del rival porque así todo se pone demasiado cuesta arriba.

Además, tendrá ahora que aprender el Xerez a jugar sin Capi, un futbolista que hasta el momento estaba siendo el más clarividente cerca del área, aunque en los dos últimos encuentros había abusado del regate dentro de un mal funcionamiento colectivo. No tiene Javi López un sustituto claro para el camero porque no hay otro mediapunta de esas características, pero es posible que realice alguna variación y tome ese protagonismo Héctor Font, un jugador que hasta el momento siempre ha aportado cosas cuando ha tenido la ocasión de salir desde el banquillo y que hoy podría ser titular por primera vez desde su llegada.

Nada se sabe sobre los planes del entrenador xerecista, que se guarda con mimo cada jornada el once que va a poner en liza y se especuló con que diera descanso a Mario Bermejo, que lleva toda la semana entre algodones y con que jugara con un solo delantero, con Font por detrás. Cuando se le pregunta al entrenador catalán sobre Bermejo y José Mari defiende a capa y espada la compatibilidad de ambos y el bien que le hacen al equipo, pero podría ser que para tener un ataque más fluido se necesitara cambiar algo y esta noche se puede saber, aunque lo más probable es que Font juegue en el mediocentro.

Todo lo demás es una incógnita, ya que López sorprende después de las derrotas, como si quisiera dar un toque de atención a sus hombres cuando no se hace bien el trabajo. Gerard se quedó sin viajar a Alcorcón y Mendoza vio el partido desde el banquillo. Es una incógnita si habrá más damnificados por lo acontecido en Santo Domingo y queda claro que al entrenador le da igual el DNI de sus hombres para tomar decisiones.

Lo cierto es que, con unos futbolistas o con otros, el Xerez tiene que haber aprendido de los errores de los dos últimos partidos. Lo primero es que debe salir al campo con un plus de motivación. Quizá eso sea labor del técnico, pero también de unos profesionales que no pueden permitir que sea el rival quien esté más motivado sobre el maltrecho césped de Chapín.

Es necesaria una mayor concentración defensiva para no tirar por tierra todo el trabajo de la semana en un córner mal defendido y, además, es necesario que los jugadores recobren la confianza en ataque para atreverse a intentar el uno contra uno, para que vuelvan a combinar como han demostrado que saben hacer en otros partidos. En las dos últimas jornadas el equipo jerezano ha sido muy previsible en su ataque, con escasa movilidad y sin ninguna precisión en los centros.

Si Javi López sigue apostando por la misma pareja de pivotes, será fundamental la aparición de la gente de las bandas. Tiene opciones Capdevila de ser titular tras los buenos minutos que jugó en Alcorcón y está por ver si Pablo Redondo sigue disfrutando de la confianza de su entrenador tras estar casi desaparecido ante el Huesca y el Alcorcón. Los equipos de Javi Gracia se suelen caracterizar por tener problemas a la hora del repliegue y es fundamental tener efectivos para hacer daño a la contra entrando por las alas y no pensar únicamente en balones frontales para José Mari.

Enfrente va a estar un buen rival, uno de esos filiales que son acusados de desvirtuar la competición por tener una fisonomía muy diferente en el arranque liguero con respecto al final por aquello de las llamadas del primer equipo, pero que animan la liga con sus actuaciones. En sus desplazamientos se ha mostrado muy irregular y ha alternado triunfos llamativos como el de Ponferrada (1-5), con derrotas claras en Vallecas (3-0) o Valladolid (3-0), aunque en Girona se vio lo que realmente es cuando venció 2-3 tras empezar 2-0.

Como es sabido, el césped estará en estado muy alejado de la perfección, pero es un factor que tampoco puede servir para la excusa en este momento de la temporada. El Xerez se juega tres puntos muy importantes en una semana en la que juega también en Copa y hay que ganar como sea.