Íñigo Vélez no pasará por el quirófano
Si el tratamiento conservador va bien, en tres semanas el delantero empezará a entrenar
Íñigo Vélez no pasará por el quirófano y si responde al tratamiento estará tres semanas más de baja antes de comenzar a entrenar de forma progresiva.
Así lo explicó ayer Fabián Belmonte, médico del Xerez, que comentó que tras la lesión "de menisco externo, en este tiempo se ha barajado la opción quirúrgica, pero tras considerar el estado de la rodilla izquierda, y es que no hay que olvidar que tiene una plastia de cruzado de hace tiempo, se va a hacer lo posible por realizar un tratamiento conservador, no intervenir ese menisco externo porque se considera que ese tipo de lesión, este tipo de rotura, la podría llegar a tolerar y en ese caso se le puede ganar bastante tiempo a la recuperación en vez de operar".
Hay que tener en cuenta, según Belmonte, que una rodilla con una plastia "es candidata a más problemas, por eso vamos a intentar mantener todas las estructuras articulares. Es un tratamiento que nos va a demorar tres semanas contando desde esta y a partir de ahí entrar con el grupo progresivamente a ver cómo lo tolera. En caso de que no vaya bien, que no lo tolere, pues habrá que volver a pensar en la cirugía pero creo que merece la pena probar esta opción".
De ánimos, Íñigo Vélez está "muy bien desde que se ha considerado esta posibilidad sin la opción quirúrgica, es otro tiempo de recuperación bastante inferior a lo inicialmente previsto así que mucho mejor".
De José Mari, el médico dijo que "está haciendo trabajo muscular específico por problemas de readaptación muscular, lo normal durante esta etapa de recuperación", y de Maldonado que "se ha preferido no arriesgar y continuar en esta línea la próxima semana".
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