Nervioso, tenso, pero firme en cada una de las palabras pronunciadas, Jesús Mendoza confirmó ayer que se marcha del Xerez. Lo hizo en una rueda de prensa en la que dejó claro que su etapa como azulino ha llegado a su fin.

"Ya sabéis el motivo por el que estamos aquí. He tomado la decisión de marcharme del Xerez, una decisión que ya tenía tomada desde hace varios meses. Llegué a un acuerdo con el propietario del club, Joaquín Morales, y pactamos que si el equipo ascendía me podía marchar. Él ya conoce los motivos, los problemas que yo tenía y me dio su palabra", afirmó el del Chicle.

El defensa jerezano, que tuvo que parar constantemente su discurso para contener las lágrimas, significó que "esta decisión ha sido la más dura que en tomado en toda mi vida. Aquí me he hecho como persona y como futbolista. La verdad es que me cuesta mucho hacer esto, y no sé ni qué decir ni cómo expresarme".

En su discurso agradeció el apoyo "a toda la gente que me ha ayudado en los momentos duros, ellos me han comprendido y me han echado un cable en todo este tiempo". No se olvidó de su afición xerecista, esa que siempre le jaleó desde la grada. "Quiero tener palabras para esa afición que siempre ha estado ahí, le doy las gracias a ellos, a mis compañeros, al cuerpo técnico, a los empleados y a todos vosotros. Ésta es mi casa y espero encontrarme de nuevo con todos y disfrutar del Xerez desde la grada".

Mendoza indicó que su adiós no se debe a "temas económicos porque si fuera por eso ya hace cuatro o cinco años que no estaría aquí. Ya sabéis lo que pasó en otras temporadas y si alguien piensa eso, el día de mañana, cuando llegue a otro equipo, me comprometo a enseñaros el contrato que podré firmar allí. Enseñaré el de allí y el de aquí y se comprobará".

De los motivos que le han conducido a tomar esta decisión, el lateral habló poco limitándose a decir que "es una situación ajena al fútbol, y prefiero no hablar, sólo pido a la gente que por favor no especule con esos problemas que tengo. Son mis problemas y de nadie más".

El todavía jugador azulino está plenamente convencido de que no habrá problemas para obtener la carta de libertad. En este sentido relató que "el acuerdo con Morales es total, sólo falta la firma. Él me dio su palabra y creo que eso es más que una firma".

Respecto a una posible marcha atrás, el del Chicle dijo que "eso no va a ocurrir, sé que ellos quieren contar conmigo pero no hay vuelta atrás. Ya hubo un momento de la temporada pasada que lo pasé muy mal y estaba totalmente convencido de que no iba a dar marcha atrás en mi decisión".

Preguntado por el hecho de no poder jugar en Primera, Mendoza destacó que "ha sido dificil porque para mí jugar en Primera es lo máximo. He tenido muchas ocasiones para hacerlo y he preferido quedarme aquí. Y fíjate, ahora, después de tantos años luchando aquí, se me presenta la oportunidad, pero por cosas de la vida me tengo que marchar".

De lo que no quiso hablar fue de su destino, aunque sí lo hizo de Esteban. "Esta mañana he estado hablando con él y me ha dicho que hiciera lo que la cabeza me dijera. Yo ya le he dicho que esto viene de hace tiempo, él ya lo sabía, porque a parte de entrenador también es mi amigo y una gran persona. Para mí es como un padre y a él le agradezco todo lo que me ha ayudado", concluyó balbuceando.