Juan Luis Redondo, sin hacer ruido, se ha convertido en indiscutible para Javi López en el lateral derecho, aunque en alguna que otra jornada el entrenador le haya dejado en el banquillo para apostar por un Edu Moya que no está teniendo demasiada suerte como azulino.

El sevillano es de los veteranos de la plantilla pero también de los que con más pasión e intensidad vive cada partido. Se muestra feliz con los resultados que está cosechando y no oculta la ilusión que le haría volver a Primera pero también tiene los pies en el suelo y advierte que "volver a subir sería un pelotazo pero hay que ir paso a paso porque luego la desilusión puede ser más grande".

-En la segunda vuelta, dos partidos, dos triunfos.

-Estamos muy contentos porque lo importante aquí es seguir sumando. Esto no está hecho ni mucho menos, pero tenemos el horizonte despejado para conseguir nuestro primer objetivo. Tenemos a tiro de piedra los 52 puntos pero hay que seguir trabajando y llegar a esos puntos lo antes posible para luego conseguir lo que Dios diga.

-Javi López  comentado bastante durante la primera vuelta que el equipo estaba en construcción, ¿está ahora en su mejor momento?

-Creo que sí y no ha sido fácil porque nuestro equipo tuvo que incorporar a quince o dieciséis fichajes y de la forma en las que los tuvo que hacer Emilio. Eso era normal acusarlo. De todos modos, en el vestuario estábamos tranquilos desde el principio. Nos mirábamos a la cara y todos sabíamos que había material suficiente, lo que pasa es que Segunda es una categoría muy complicada, que exige mucho. A base de esfuerzo estamos arriba y las cosas marchan bastante bien.

-El equipo es cuarto en la tabla pero críticas al juego y al entrenador no faltan...

-La afición aquí ya sabemos como es. Lo más importante es conseguir que esté con nosotros y poco a poco lo estamos consiguiendo. Partido a partido, el aficionado está dejando a un lado sus ideas, que todo el mundo las tiene, a todo el mundo hay cosas que le gustan más y otras que le gustan menos, pero poco a poco se están dando cuenta que esto tiene que ser un binomio entre cuerpo técnico y jugadores y afición. Si vamos  todos de la mano, todo irá mucho mejor. La afición del Xerez es lista, sabe que la necesitamos, que necesitamos soltarnos en casa y que los triunfos de Chapín son fundamentales.

-¿Al equipo le supone una presión añadida hablar tanto de ascenso?

-De puertas para afuera es lógico que la afición se ilusiones pero de puertas para adentro, todos lo tenemos claro, somos más cautos. Llevamos dos partidos de la segunda vuelta, queda mucho y en esta categoría, tal y como está la clasificación, pierdes dos partidos y te pones en la mitad de la tabla. Hay que ir pasito a pasito y la afición que siga ilusionada porque no somos nadie para quitarle la ilusión a la gente que viene aquí cada semana. Presión, la justa.

-Puestos a pedir, ¿se arriesgaría a apostar por el ascenso?

-Como profesional aspiro a lo máximo, ojalá en la jornada 35 estuviésemos ascendidos pero eso es imposible. Hay que tener los pies en el suelo y no lanzar las campanas al vuelo porque luego la caída puede ser más grande y llevarnos todos una desilusión a nivel personal y de grupo. Hay que seguir trabajando, luchando y esperar que la pelotita siga entrando.

-¿Qué significaría para usted conseguir un segundo ascenso a Primera División?

-Volver a subir sería un pelotazo. Es difícil pero no sería ni la primera vez ni la última. Un jugador siempre quiere lo mejor y para mí sería lo máximo pero para la afición sería lo más de lo más, en tres años se podría ver dos en Primera y lo merece, lo mismo que lo merece la entidad. Recibiría la inyección económica que necesita para poner nuevos cimientos, para comenzar a crecer y empezar a hacer las cosas bien.

-A nivel personal, también le marcha todo bien.

-Bueno, en alguna que otra ocasión me ha tocado quedarme en el banquillo. Viene bien de vez en cuando recibir un toque de atención para que dormite. La plantilla es amplia, el entrenador cuenta con gente que viene apretando por detrás y esa rivalidad entre comillas es sana. Si te duermes un poco, llega otro, juega, el equipo sigue sumando y ahí vamos.

-El sábado, el Numancia. ¿Qué espera del partido?

-Aquí se vive muy bien, hace mucho solecito y allí nos vamos a encontrar con unas condiciones muy diferentes, hace mucho frío, pero hay que adaptarse rápido y jugarles de tú a tú con nuestras armas. Hay que seguir sumando para lograr cuanto antes el primer objetivo, que es lo más importante en estos momentos.