Néstor Gorosito lleva el mismo camino que José Ángel Ziganda. El técnico argentino aterrizó en la entidad hace un mes con toda la ilusión del mundo y convencido de que era capaz de "revertir la situación" pero cada día que pasa se va dando más cuenta de que, como decía el entrenador navarro, la manta es corta. No quiere admitirlo públicamente aún porque está obligado a defender a su plantel pero... Sólo dos triunfos y seis empates tras veinticuatro jornadas disputadas lo dicen todo.

Después de seis partidos al frente del Xerez, el preparador argentino ha sumado cuatro puntos, gracias al triunfo ante el Mallorca, uno de los peores equipos de la categoría como visitante cuando llegó a Chapín pese a sus números de Champions en casa, y otro ante el Espanyol, otro de los conjuntos que menos puntos ha sumado lejos de su estadio.

Tras ese encuentro y la pésima imagen ofrecida por sus jugadores, explotó y lanzó un mensaje directo a unos futbolistas que da la impresión que no es que no quieran, es que no dan para más en algunos momentos y a los que les cuesta un mundo sobreponerse a la más mínima adversidad.

Gorosito anuncia cambios para el encuentro ante el Málaga en La Rosaleda y algunos serán obligados y otros más que necesarios. De entrada, por primera vez desde que llegó no va a poder contar con su delantero centro habitual, Mario Bermejo, que vio la quinta cartulina amarilla ante el Espanyol es el pasado sábado.

Ahora, Antoñito, Matías Alsutiza e incluso Míchel son sus opciones, aunque tampoco sería extraño ver a Nicolás Vigneri en el once, si se tiene que cuenta que el nuevo entrenador azulino también está utilizando eso de incluir en el titular a un futbolista que la semana anterior no estuvo ni convocado. Otro signo de vida paralela con el anterior técnico.

El cambio de tipo de futbolista arriba conllevará, casi con total seguridad, también variaciones en el centro del campo y ahí alguno de los titulares en los últimos encuentros también puede perder su sitio. Es normal que el argentino modifique la parcela ancha, ya que el tipo de trabajo que realiza el cántabro no lo pueden desempeñar ni el punta sevillano ni el argentino. En estos momentos, Míchel es el más parecido a Mario.

En el capítulo de altas, regresarán Francis y Keita, que ya cumplieron sus respectivos castigos. El barbateño es fijo en el lateral derecho pero está por comprobar si Gorosito vuelve a dejar fuera del once a Mendoza, después de su buen partido. Ahí, tiene la opción de devolverle a la izquierda en lugar de un Casado poco acertado en los últimos compromisos.

Sidi Keita también parece fijo en la zona ancha por el derroche de fuerza que realiza. Abel y Moreno lo tendrán complicado.