XEREZ cd | ad alcorcón · así se vivió en chapín

La afición vuelve a dictar sentencia

  • Unanimidad Gómez preside el encuentro desde el palco y la grada le insulta, especialmente al inicio del partido Impotencia Los seguidores también se enfadan con los futbolistas y les llaman 'mercenarios'

A Jesús Gómez le va la marcha porque de otro modo no se entiende que ayer optara por presidir desde el palco de Chapín el Xerez-Alcorcón. Se ve que sus raíces francesas le tienen habituado al frío porque minutos antes del comienzo del encuentro ya apareció junto a su séquito en el estadio. Pero si pensó por un momento que la afición se olvidaría de él, como el día del Hércules, por el minuto de silencio que se guardó en memoria de las víctimas de Port Said en Egipto, se equivocó de lleno. Se llevó la pitada del siglo nada más decretar el colegiado el inicio del encuentro.

Los aficionados le llamaron de todo menos bonito pero él ni se inmutó, como si los 'piropos' que le dedicaron fueran para el vecino. Todos los aficionados, muy pocos eso sí, que había en Chapín se giraron hacia el palco.

Entró por una puerta lateral y apenas saludó a nadie porque le dejaron prácticamente solo. Antonio Millán se sentó en la grada con su hijo y Ángel Durán, Emilio Viqueira y Paco García siguieron el choque desde una zona privada.

Llama especialmente la atención que de entre todos los invitados al palco, Gómez eligiese a Chicha, exjugador xerecista y ex director deportivo del Industrial con Ricardo García, para conversar de forma distendida...

Los miembros de Seguridad también tuvieron trabajo extra. Antes de comenzar y tras el inicio del choque, retiraron de las gradas todas las pancartas alusivas a Gómez, los administradores y la jueza Nuria Orellana. Aún así, una se les escapó en Fondo Norte. Rezaba: 'Con Ricardo y Gómez no hay convenio, concursales al Inem'.

Sobre el césped, no hubo concesiones. El Alcorcón estuvo a punto de amargar del todo el día a los xerecistas. Se adelantó en el marcador con un golazo y mandó en la primera parte, que se cerró con otra bronca al presidente.

Íñigo Vélez reactivó al equipo en la segunda, hizo dos goles y evitó que sus compañeros salieran mucho peor parados porque entre los minutos 83 y 85 también la grada se acordó de ellos. Volvió a sonar, aunque de forma tímida, eso de 'jugadores, mercenarios'...

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