Una vuelta más
Jesús Benítez
Un libro por los milagros de la catedral
Todo el mundo al agua, eso sí que fue un auténtico chorreo. El vestuario azulino fue un baño de alegría, euforia, satisfacción, entusiasmo, gozo, felicidad, alborozo, diversión, júbilo, regocijo y regodeo, pero también un baño de agua, champán, cerveza y todo el líquido que se encontraron a su alcance.
De la ducha no se libró nadie, ni siquiera un emocionado Rafa Verdú, que a duras penas aguantó las lágrimas tras conseguir un ascenso tan esperado.
Morales, Osma y Monterrubio , Esteban, Méndez, González, José Manuel Ortega salieron empapados. Leocadio Medinilla 'Pillino' también fue el centro de todas las bromas y no sólo pasó por la ducha sino que fue manteado, lo mismo que Manolo Oliva, utillero muy querido por todos los futbolistas. Tampoco faltaron las bromas a Miguel 'el Matarrata'.
Antoñito, Calle y Brian Sarmiento fueron los jugadores que llevaron el mando de las operaciones y los más aclamados por sus compañeros. El sevillano se convirtió en el rey del agua, tirando cubos de agua, cerveza a todos. Sarmiento se atrevió a bailar, cantar y hasta entregó un barril de cerveza y un puro a su padre, que viajó desde Argentina para presenciar el encuentro.
La canción más repetida, a pesar de que fueron Moreno y Carlos Calvo los goleadores, fue la de 'qué bonitos, qué bonitos son los goles de Antoñito'.
Los más veteranos como Porato, Emilio Viqueira, Míchel, Mario Bermejo o Moreno también disfrutaron a lo grande. El meta francés demostró que lo del champán es lo suyo.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios