Paquete Higuera, entrenador de Xerez, soñaba con el milagro pero también sabía que era complicado. "Ganando este partido, teníamos posibilidades pero La Palma ha ganado y nos ha venido esto. Todo está muy muy complicado. En la primera parte no hemos estado finos y el equipo ha acusado el esfuerzo del jueves. Los chavales se han precipitado un poco. En la segunda parte, lo intentamos, sabíamos que todo se iba a resolver por un detalle pequeño y así ha sido. En una contra, nos han hecho el gol y luego ha venido el parón del árbitro y todo se nos puso muy cuesta arriba. En los últimos veinte minutos nos hemos volcado pero ya no ha podido ser y eso que en ningún momento han sido superiores a nosotros. Esto es fútbol y hay que seguir. Lo más justo igual hubiese sido el empate, nosotros también hemos tenido algunas opciones. Sabíamos que el partido se decidiría por pequeños detalles y así ha sido, en una jugada aislada han tenido suerte, nos han pillado y han marcado. Lo que nos queda es seguir entrenando y acabar lo mejor posible".

Higuera, que no se pudo sentar en el banquillo porque sigue sancionado, a diferencia de Mario Rojas, no terminó contento con el árbitro. "Creo que el entrenador del Pozoblanco y yo, hemos visto partidos diferentes. El árbitro nos ha perjudicado. Ha dejado de señalar faltas claras, no ha concedido un par de saques de esquina y ha habido un posible penalti en el que David se iba solo y no lo ha pitado. Son pequeños detalles que nunca caen de nuestro lado. De haber empatado a falta de pocos minutos, igual hasta hubiésemos podido hacerles más daño. Llevamos un año tremendo con los colegiados, pero, bueno, eso ya ahora no tiene importancia. Ya no podemos hacer nada y no podemos darle más importancia".