El más difícil todavía
xerez cd - villarreal cf
Los azulinos quieren despedir el año con una victoria ante el potente Submarino para cortar la racha de seis encuentros sin ganar Esteban esconde el once pero descarta una revolución
Sumar los tres últimos puntos que va a poner en juego en 2012 es el único objetivo que se plantea el Xerez de cara al encuentro de esta tarde frente al potente Villarreal. La tarea no es fácil, pero el conjunto azulino está obligado a sumar para cortar la sangría de derrotas consecutivas en Chapín -Alcorcón y Girona- y de jornadas sin ganar, que ya son seis. El Deportivo viene de ofrecer su peor versión en la segunda parte del choque en El Molinón y Esteban lleva toda la semana mentalizado a sus futbolistas para que reaccionen.
El Xerez es un bloque inmaduro, que a día de hoy no da muestras de alcanzar a muy corto plazo la estabilidad necesaria para volver a enlazar una racha como la de hace un mes, cuando permaneció siete jornadas sin morder el polvo. El fútbol sólo entiende de resultados y esos resultados o los azulinos comienzan a conseguirlos ya o pueden meterse en un lío en nadie quiere ni pensar.
Esta tarde, el equipo está obligado a ser mucho más solvente para evitar que el Villarreal les deje en una situación cuanto menos comprometida. No obstante, en esta oportunidad, todos saben que el encuentro se las trae porque les visita el equipo a batir de la categoría, aunque su clasificación no diga lo mismo ni mucho menos.
Esteban, al margen de las ausencias por lesión de Redondo e Íñigo Vélez, cuenta para este compromiso con las bajas por sanción de Mendoza y Rueda. El técnico tiene decididos los recambios pero sólo confirmó lo evidente, que Cámara, que regresa tras su castigo, ocupará el puesto del jerezano.
En la medular, las opciones para suplir al ex del Barça son múltiples y pasan desde apostar por Bruno Herrero de salida hasta colocar a Maldonado de inicio y mantener a Lucas y Keita en la parcela ancha.
Lo normal es que el malagueño se decante finalmente por reforzar la zona ancha con Keita y Bruno y volver a dar la oportunidad de salida a Maldonado, que fue suplente el domingo en El Molinón.
En la lista, son novedades Cámara y Rafa Barber, que entran por los sancionados Mendoza y Rueda, mientras que se vuelve a quedar fuera Adrián.
Esteban afronta el encuentro aún con el recuerdo de la pesadilla que vivió en la segunda parte del encuentro en El Molinón y advierte que "ya toca ganar de una puñetera vez y si encima es ante el mejor equipo de la categoría, menudas vacaciones. Ellos también están sembrando algunas dudas y tenemos que aprovecharnos. Todavía no se me ha ido el mosqueado de Gijón, sigo sin entender algunas cosas. La gente tiene que estar enchufada los noventa minutos, no nos podemos ir del partido así como así . Si no estamos concentrados, sufriremos y mucho".
A pesar de todo, confía al máximo en la plantilla y piensa que "saldremos adelante, aunque es cierto que me está costando más que en etapas anteriores levantar la situación. Si no creyera en estos jugadores, lo diría abiertamente. Os diría, aquí no hay nada que hacer. Esta temporada, logramos la reacción pero no la supimos mantener y esa es mi gran preocupación a día de hoy".
Otro de aspecto que preocupa bastante al malagueño es "el de los fallos individuales en las pérdidas de balón. Nos están costando muy caros y también hay que corregirlos. Creo que eso se debe a que la gente no está del todo bien situada. Lo trabajamos muchísimo durante la semana, todos los jugadores saben lo que tienen que hacer, pero llega el momento y fallan".
Está molesto con sus jugadores con la segunda parte que realizó el equipo ante el Sporting pero eso "no significa que tenga hacer una revolución en el once", admite, para apuntar: "Tengo decidido el once pero sólo diré que Cámara jugará en lugar de Jesús. En el centro del campo hay más variantes pero me reservo mis intenciones. Sabéis que no me gusta hacer demasiados cambios y si ahora los estoy haciendo es porque las cosas no están saliendo e intento buscar soluciones, otra cosa es que me equivoque, que también".
En cuanto al Villarreal, espera que no tenga su mejor día y recuerda que "el partido será difícil, son muy potentes en todos los aspectos pero también tienen presión. Saben perfectamente que si pierden, el tropiezo les puede costar caro. Ellos tienen la aspiración de meterse entre los dos primeros para ascender de forma directa y con los resultados que están teniendo será complicado porque los rivales de arriba no están fallando".
Mientras, el Villarreal también llega con urgencias, puesto que el equipo castellonense se encuentra tras la derrota en Girona muy lejos de los puestos de ascenso directo. De no ganar, la situación comenzaría a ser más que complicada, ya que el equipo de Julio Velázquez está en estos momentos a seis puntos de esa segunda plaza y aumentar esa distancia sería un golpe a sus aspiraciones.
En cuanto a la convocatoria, Velázquez tiene problemas en la portería y podría afrontar el choque sin ninguno de los dos guardametas de su primera plantilla. A la lesión de Juan Carlos Sánchez se ha unido la del portero titular, Diego Mariño, que es seria duda por unos problemas de aductores.
Si no se recupera Mariño, Jorge Palatsí sería titular y Quique Cebrià estaría en el banquillo. Además, el Villarreal llega al partido con las bajas por sanción de dos titulares como Mellberg y Cani.
Pese a estas ausencias, el preparador del cuadro amarillo no tiene previsto cambiar la forma de jugar con la que ha afrontado los dos últimos partidos y no variará la posición de otros jugadores en el campo, por lo que apostará por dos delanteros, Uche y Cavenaghi. La buena noticia es el regreso de Marcos Senna, que estuvo sancionado la pasada jornada.
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