Vicente Moreno terminó bastante molesto y decepcionado el encuentro frente al Alcorcón, tanto por el empate como con la actuación del colegiado, que le expulsó en los últimos minutos y se tragó un claro penalti cometido sobre José Mari en el último suspiro.

De entrada, destacó que "tengo la impresión de haberlo tenido todo en contra desde el principio y eso quizás ha atenazado el equipo, especialmente en la primera parte. Aún así, hemos seguido peleando, hemos sido capaces de empatar y otra vez nos tocó levantarnos para empatar después de haber encajado el 1-2 en una jugada un poco desgraciada. Al final, todo se resume en un partido que podíamos haber perdido pero que también pudimos ganar en las últimas ocasiones, que fueron muy claras para nosotros".

El partido arrancó con una bronca monumental hacia el palco y Moreno quiso dejar eso al lado y optó por no valorar si eso había influido o no en el rendimiento de sus futbolistas: "No lo sé, no lo sé. Yo, en cualquier caso, estoy cansado ya de estas cosas y con respecto a ese tema ya dije todo lo que tenía que decir y se ha acabado, no vuelvo a hablar de eso. No obstante, sí que es cierto que todo hace mella. En el minuto diez también encajamos un gol en una jugada sin demasiado peligro, desde una esquina Sales le pega y la mete por la escuadra. Tengo la sensación de que tenemos que pelear contra muchas cosas".

La situación en la tabla comienza a ser preocupante porque el equipo no acaba de despegar y eso "es preocupante porque todo lo que no sea ganar en casa no es positivo pero es mejor sumar un puntito que nada".

En el tiempo de descuento, Moreno, que no paró de dar instrucciones a sus futbolistas y de salir del área técnica para hablar con el cuarto árbitro, fue expulsado. El técnico xerecista no entiende la decisión del colegiado. "Es cierto que me muevo mucho por el área técnica pero puedo asegurar que no he dicho absolutamente nada. Igual durante el partido hice algún gesto por el que me podía haber amonestado pero en la última jugada no hablé, sólo miraba. No sé qué es lo que ha pasado. Todo el mundo estaba por allí y lo he pagado yo, me hubiese gustado que hubiesen estado más atentos a otras cosas, como por ejemplo en la jugada de José Mari, al que tengo tirado en la camilla. Me hubiese gustado que se hubiese fijado más en eso".

Sánchez Martínez no dejó respirar a José Mari durante todo el partido. Cada balón que el delantero tocaba en ataque, el árbitro le señalaba falta. Moreno no pasó por alto esa circunstancia. "Quiero pensar que el árbitro no tenía nada contra José Mari, de lo contrario, mal nos iría. Los árbitros siempre hacen las cosas con la mejor voluntad pero esta vez no hemos tenido suerte ni con José Mari ni con otros jugadores. En cualquier caso, como siempre digo, no hay que buscar excusas en el árbitro. Entiendo que cuando él sale al terreno de juego lo hace siempre con la intención de impartir justicia".