En pleno escándalo por las ayudas de reindustrialización en la Bahía de Cádiz, que el Partido Popular va a trasladar a la Fiscalía, y con la exigencia de esta formación de que el director gerente del Plan Bahía Competitiva, Antonio Perales Pizarro, dimita o sea destituido por supuestamente beneficiar o ayudar a determinadas empresas o localidades, la Junta ha decidido apartarlo de su puesto. Así lo anunció ayer el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, que explicó que el Plan Bahía de Cádiz de reindustrialización "se reorganizará y se incorporará a la Agencia de Desarrollo e Innovación de Andalucía (IDEA), por lo que se amortizará el cargo de director de la oficina".

Desde la Junta, sin embargo, se desvincula la "amortización" del puesto de Perales del último escándalo. Fuentes de la Consejería de Economía señalaron que fue hace justo una semana, el pasado miércoles, cuando la dirección general de IDEA planteó la reorganización, abogando por la integración de Bahía Competitiva en la agencia, de forma "física, además de orgánica y funcional".

Se trata de una medida que se toma en plena recesión económica con el objetivo de contribuir al proceso de austeridad, de reordenación del sector público y de optimización de los servicios que está llevando a cabo la Junta, según las mismas fuentes. Bahía Competitiva "toma un nuevo impulso" con su integración en IDEA, aseguraron. Respecto al futuro inmediato de Perales, "es un trabajador de IDEA", y en principio seguirá adscrito como tal al personal de la agencia.

La defenestración de Perales se produce dos semanas después de que su nombre se haya visto salpicado por la polémica suscitada tras conocerse que el Ministerio de Industria reclama nada menos que 14,5 millones de euros a tres empresas, Cádiz Solar Center, Aquandalucía y Soluciones Tecnológicas Ambientales, beneficiadas con ayudas entre los ejercicios 2009 y 2010, proyectos que fueron al parecer informados positivamente por Bahía Competitiva y de los que ahora se desconoce su interlocutor. Tras estas empresas, hay un complejo entramado que tiene al frente a un empresario gallego, Alejandro Dávila Ouviña.

La secretaria general del PP provincial de Cádiz, Teresa Ruiz-Sillero, mostró su satisfacción por la decisión de Ávila de "amortizar el cargo del director gerente del Plan Bahía Competitiva", pero considera que hay que aclarar aún lo que consideró "un escándalo económico y político con nombres y apellidos". Ruiz-Sillero lamentó que Ávila no hable directamente del cese de Perales y no haya dicho "a las claras que este relevo se debe al escándalo de las ayudas del Plan de Reindustrialización".

Ruiz-Sillero pide a la Junta que aclare si se han cometido irregularidades porque, de lo contrario, estaría amparando a los responsables del descontrol en la gestión de las ayudas públicas, como ha pasado con el caso de los ERE o el fraude en las ayudas a contratación. A juicio de la también parlamentaria, tanto Ávila como Antonio Perales "tienen que dar muchas explicaciones por la presunta preconcesión arbitraria de ayudas a determinadas empresas".