"Si el problema soy yo, me voy a mi casa. Si soy un obstáculo, como dicen, abandono". Así de tajante se mostró ayer el ya ex alcalde del municipio cordobés de Posadas, Guillermo Benítez. Fue su respuesta a la moción de censura que se registró el pasado jueves en el Ayuntamiento maleno con las firmas de todos los miembros de la oposición a excepción de una edil de IU -los cuatro concejales del PP, los dos del PA y un miembro de IU-.

El PSOE lo tiene difícil para superar esa moción de censura al tener sólo cinco concejales. La alternativa de la oposición a la Alcaldía es el edil del PP Antonio Ortega.Los firmantes de la moción, que rompe el pacto PSOE-IU, critican la actitud déspota y dictatorial del regidor y el incumplimiento de acuerdos plenarios.