Una financiación autonómica adecuada y la construcción de una organización territorial que garantice el principio de equidad y la cohesión de España. 35 años después de la primera sesión del Parlamento de Andalucía, siguen sin resolver algunos de los mismos desafíos a los que se enfrentó el autogobierno andaluz en sus primeros compases. Así se desprende del discurso que ayer pronunció el presidente de la Cámara, Juan Pablo Durán, en el marco de un Pleno extraordinario celebrado en el Salón de los Tapices del Alcázar de Sevilla, el mismo lugar donde el Parlamento se reunió por primera vez el 21 de junio de 1982.

Entre los asistentes, se encontraban Antonio Ojeda, que fue elegido presidente de la Cámara en aquella sesión, y algunos de sus sucesores como Javier Torres Vela, Manuel Gracia o María del Mar Moreno. José Rodríguez de la Borbolla fue el único ex presidente de la Junta que acudió al acto. También asistieron numerosos ex diputados y ex portavoces parlamentarios, así como el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, y representantes de la sociedad civil como el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara, o el presidente de la Fundación Sevillana-Endesa, Antonio Pascual.

"Nos situamos en otro momento trascendental que decidirá sobre el futuro de la cohesión territorial en España", señaló Juan Pablo Durán. "No debemos permitir privilegios de unas comunidades sobre otras como pretenden algunos, aferrados a discursos soberanistas que intentan rehacer la estructura del Estado pero sólo pensando en sus propios intereses", incidió el presidente del Parlamento, que hizo un llamamiento a los partidos a formar "una única posición de Andalucía". Durán hizo mención expresa a la petición lanzada por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el Pleno de hace dos semanas, de crear un grupo de trabajo al que puedan sumarse expertos y representantes de la sociedad civil. "Me parece deseable que se pudiera formalizar con prontitud", incidió.

Tras levantarse la sesión, la jefa del Gobierno andaluz reivindicó ante los medios que la constitución del Parlamento en 1982 "marcó un antes y un después en Andalucía y abrió la ventana a la igualdad entre todos los españoles". Díaz insistió en la necesidad de "una financiación justa y adecuada y un marco de cohesión territorial, donde no haya ciudadanos de primera y de segunda". Además, garantizó su "mano tendida" para que todos los partidos defiendan a Andalucía "por delante de sus propios intereses".

Pleno por el 35º Aniversario del Parlamento andaluz en el Alcázar de Sevilla

Toda la oposición salvo Ciudadanos acogió la propuesta con desconfianza. El presidente del PP-A, Juanma Moreno, criticó que Díaz apele al diálogo y luego "sale corriendo por la puerta para no cruzarse conmigo".

"Ésa no es la política ni las formas del siglo XXI. Los andaluces quieren que nos entendamos y encontremos puntos de acuerdo", sostuvo el líder de los populares andaluces, que se mostró dispuesto a llegar a acuerdos "por el bien de Andalucía", aunque advirtió que "para que dos se entiendan, los dos tienen que querer". "Y en este caso, tristemente, Susana Díaz no está por la labor", señaló Moreno, que lamentó que el discurso del presidente del Parlamento tuviera "mucho boato pero poca autocrítica".

La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, puso el acento en el "desencanto" de los andaluces por "la falta de resultados" del autogobierno y expuso que la región "tiene más desempleo y aporta menos a la renta nacional que hace 35 años". A ello se suma que la lejanía "entre representantes y representados", que se plasma en que "un portavoz parlamentario cobra en una semana lo mismo que una familia de cuatro personas con el salario mínimo de solidaridad". "Eso nos proyecta como gente que no resuelve los problemas y vive muy bien a costa de la ciudadanía. Ésas son las cosas que hay que arreglar y no exactamente las que dice Durán", arguyó.

El coordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, señaló que el discurso del presidente del Parlamento y "evidencia la debilidad de esta institución y su dependencia del Ejecutivo". Maílllo criticó que "Durán se haya aferrado" a una iniciativa del Gobierno en referencia a la propuesta de consenso sobre el modelo territorial y la financiación autonómica.

En cambio, el líder de Ciudadanos, Juan Marín, destacó la llamada a la unidad, diálogo y consenso en el Parlamento, y pidió que los partidos trabajen para ser útiles a los ciudadanos. Marín apoyó que se busque una posición común en torno a la financiación autonómica, con una ley que sea "justa y solidaria" para que todos los ciudadanos sean iguales "vivan donde vivan".