La presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, mantuvo ayer en Hospitalet, donde comenzó su visita de dos días a Cataluña, que España está atrapada entre los "separadores", en referencia al PP, y los "separatistas". Díaz mantuvo su discurso federalista, que pasa por una reforma de la Constitución, donde, según su opinión, "todos estén más a gusto y juntos". Un día antes de su reunión con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, le invitó a que gobierne y que no siga por un camino que le lleva al "precipicio. La reunión entre ambos mandatarios se producirá esta mañana a las 10:00 en el Palacio de San Jaume; horas después, la presidenta ofrecerá una conferencia en un hotel de Barcelona.

Díaz participó en un mitin en Hospitalet, una ciudad de voto emigrante y socialista, junto al primer secretario del PSC, Pere Navarro. Durante su discurso, se dirigió a los simpatizantes de origen andaluz: "Llegasteis aquí hace años y vuestros hijos son catalanes. ¿Qué les vamos a decir ahora? ¿Que sus padres son extranjeros?". Unas 700 personas asistieron a este acto político.

Díaz llega a Cataluña después de haber criticado algunas políticas del PSC, como su apoyo inicial al llamado derecho a decidir. Según Díaz y Navarro, fueron malentendidos ya aclarados, aunque cuando el secretario del PSC hablaba de ello, alguien le espetó desde el público: "Tenía razón Susana". "Ha habido cosas que han hecho que nos separemos, pero queremos estar juntos", dijo la presienta andaluza al referirse a ello. "Pero queremos estar juntos, y si la Constitución se ha quedado pequeña, y mucho ha dado de sí en treinta años, a lo mejor es el momento de que la revisemos para que todos estemos más a gusto y juntos", aseguró.

Díaz lamentó que "los intereses de determinada derecha de Cataluña y de España se están imponiendo a los de los ciudadanos, unos porque tienen el modelo centralista y pretenden quitar competencias a las autonomías para que los presidentes puedan demostrar que otra política es posible" y los otros, "porque delante del precipicio pretenden seguir adelante". Fue la referencia a Artur Mas. El acto de Susana Díaz también debe ser entendido como una muestra de apoyo a Pere Navarro, quien dirige al PSC en el peor momento de su historia, con una rebelión de los críticos más catalanistas que pueden poner en peligro el futuro de la marca del PSOE en Cataluña. Díaz reconoció que el PSC "lo está pasando mal". En el mismo acto, Navarro dijo que la sociedad "ha demostrado que tiene una gran capacidad de sacrificio" y defendió que "se ha acabado que los únicos que se sacrifiquen sean los mismos y debemos compartir con una fuerza de transformación" al tiempo que ha asegurado: "Lo haremos juntos todos los pueblos de España", aseguró.

El primer secretario de los socialistas catalanes sostuvo que "necesitamos gobiernos honestos" y que "tenemos unos gobiernos de derecha que hacen de la hipocresía su señal de identidad", al tiempo que acusó a los gobiernos de España y de Cataluña de "hacer una sociedad dual, una sociedad enfrentada entre ricos y pobres". Navarro señaló que "el nacionalismo catalán y español se ponen de acuerdo en el modelo pero se pelean por las banderas" y recalcó que el PP "siempre ha creído que ir en contra de Cataluña le daba votos, votos a cambio de enfrentar a la gente, por la lucha de las banderas".

La presidenta de la Junta de Andalucía también se refirió a la convención nacional del PP en Valladolid, al que se refirió como "cónclave", al asegurar que "están dedicando tres días para explicar al resto de España que no se están peleando". "Lo que pasa en Valladolid es que cuando se construye un proyecto desde la mentira, diciéndole a todo el mundo lo que quiere escuchar, y cuando después un Gobierno tiene que tomar decisiones, si a mucha gente se le ha prometido cosas muy diferentes, hay un problema". La presidenta acusó al PP de organizar su discurso "sobre el engaño, la mentira y el sufrimiento".

Díaz se reúne esta mañana con el presidente de la Generalitat, y después será presentada en un foro por el abogado Miguel Roca.