El Atlético encaró la parada navideña de la Liga con el peor regusto posible al caer por un ajustado 1-0, en el último suspiro, en la cancha del Espanyol. El solitario gol de Sergio García, en el minuto 88 de juego, acabó con la condición de invictos de los rojiblancos, que pierden terreno en la pelea por conquistar el título liguero.

En un partido muy serio y muy bien planteado por Quique Sánchez Flores, el veterano Sergio García concedió a la hinchada blanquiazul el regalo navideño soñado. Tras varios tropiezos inesperados, el preciso disparo del delantero catalán premió el buen juego de los blanquiazules y permitió a su equipo escapar de la zona peligrosa de la tabla.

Y es que el Atlético, que apenas sufrió los envites del Espanyol, tampoco generó demasiadas ocasiones para desequilibrar este partido de la decimoséptimajornada. Pudo hacerlo Gameiro, en el 75', en una jugada iniciada por Griezmann con un fulgurante contrataque y concluida por el delantero galo con un disparo a las manos de Pau. Minutos antes, el árbitro había anulado un gol a Godín por falta previa.

Y cuando ya todo apuntaba a un reparto de puntos que no parecía injusto pero que no contentaba a nadie, Sergio García aguó las fiestas de los rojiblancos con un gol de puro delantero.

Las Navidades de la parroquia perica serán felices. Soñaban con un triunfo navideño que les permita, a partir de enero, remontar en la Liga y abandonar el sufrimiento.