Cuando falta justo un mes para el inicio de los Juegos Olímpicos, el regatista linense Rafa Trujillo empieza su última sesión de entrenamiento en aguas de Qingdao, sede de las pruebas de vela, con el objetivo de acabar de conocer el difícil campo de regatas chino y de seleccionar el barco con el que intentará revalidar o superar la plata conseguida en Atenas 2004.
Allí, además de poco viento, olas y corrientes, se encontrarán con el Mar Amarillo teñido de verde, a causa de la plaga de algas que apareció hace dos semanas y con la que han tenido que luchar estos días Natalia Vía-Dufresne y Laia Tutzó, entre una gran expectación mediática. Tanto, que incluso han sido portada de un diario chino.
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