Antonio Puche arriesgó y apostó por cambiar el dibujo del filial y del habitual 4-2-3-1 cambió a un 4-3-3 con marcado acento ofensivo que le dio el dominio del juego en la primera parte, en la que los azulinos disfrutaron de tres buenas oportunidades además del gol fantasma de Juanjo.

A los 6 minutos de juego, Añón lanzó una falta que salió rozando el palo y en el minuto 18 en un buen centro de Collantes el balón se paseó por delante de la línea de gol sin que llegase a rematarlo nadie, ya que Rosillo no llegó pese a tirarse.

Pero el Sevilla C no se quedó atrás y sorprendió a todos cuando pasados los veinte minutos un disparo de Javi Martínez desde unos 35 metros acabó en el fondo de la portería de Toni.

El Xerez B le vio las orejas al lobo y se lanzó en pos del empate, que rozó en el minuto 29 Collantes tras un buen pase de Álvaro, pero se escoró demasiado tras driblar al portero Silva y se quedó con poco ángulo y su disparo lo despejó un defensa a córner.

Un par de minutos más tarde empató el filial con gol fantasma de Juanjo -que se lesionaría en la segunda mitad-, ya que el portero sacó el balón pero el asistente entendió que después de haber entrado, por lo que indicó al árbitro la validez del tanto.

Pero al Xerez B se le hizo de noche en la segunda mitad y las tornas cambiaron por completo: nada más comenzar la segunda mitad Mohamed enganchó un buen centro de Javi Martínez y puso de nuevo por delante al filial sevillista. El 1-2 fue un mazazo al Xerez B, que acabó por desaparecer cuando Añón se buscó la roja por agredir a un contrario.

En inferioridad en el campo y en el marcador, el Xerez B no fue capaz de crear ocasión alguna y el Sevilla C no pasó ningún apuro para controlar el partido y hasta pudo incrementar el marcador en tres buenas ocasiones: un remate alto de Rubén (62'), un fuerte chut de Fali que salió rozando el palo (64') y un mano a mano desperdiciado por Fernando (70') ante un Xerez B que fue un querer y no poder.