Zou Kai, uno de los componentes el equipo chino de gimnasia que ayer se proclamó campeón olímpico, confía en que esta victoria "lleve esperanza" a la gente de Sichuan, su provincia natal, devastada por un terremoto en el mes de mayo.

"Estoy tan orgulloso de ganar el oro para mi ciudad... Les dará mucha esperanza", dijo tras hacerse con la victoria.

Cuando ocurrió el terremoto de Sichuan, en el que murieron cerca de 90.000 personas, el gimnasta estaba concentrado con sus compañeros preparando los Juegos. Temporalmente perdió todo contacto con su familia, que reside en Luzhou, y ya se disponía a abandonar el equipo para salir en busca de sus padres cuando una llamada le informó de que los suyos estaban a salvo.

Junto con Yang Wei, Xiao Qin, Li Xiaopeng, Chen Yibing y Huang Xu, el pequeño Zou (1,50 metros) logró uno de los oros más deseados por la delegación china. Zou Kai, nacido en Sichuan en 1988, fue el gimnasta que cerró la competición por equipos. Su ejercicio de barra selló el triunfo chino y, cuando clavó la salida, el pabellón le dedicó una ovación atronadora. Los jueces le dieron la nota más alta de toda la jornada en ese aparato, un 15,975.

Zou Kai aseguró que compartir equipo con Yang Wei o Li Xiaopeng, fue un estímulo.

"Sentía algo de presión, pero he estado relajado", aseguró Kai, que afirmó que "la victoria demuestra el poder chino".