En privado comenta que en su mente están los Juegos de Río de Janeiro, pero en público prefiere ser más cauto. A los 43 años -cumple 44 el 1 de octubre-, plantearse objetivos deportivos a largo plazo es una frivolidad, pero con el español Jesús Ángel García Bragado no se puede decir nunca jamás. "Yo espero que cuenten conmigo por lo menos para un añito más", dijo ayer el madrileño después de terminar duodécimo en los 50 kilómetros marcha de los Mundiales de Moscú (3:46.44) y batir el récord masculino de participaciones en los campeonatos con 11.

"Hoy me he sentido atleta otra vez. Así como en estos últimos años estaba arrastrándome, hoy he disfrutado mucho", aseguró el atleta, quien debutó en los Mundiales en 1993 ganando el oro, y no faltó desde entonces nunca a la cita cada dos años. Luego fue plata en 1997 y 2001 y bronce en Berlín 2009.

Pese a su edad, García Bragado fue ayer otra vez el mejor de los marchadores españoles en la prueba larga, por delante de Claudio Villanueva (18) y José Ignacio Díaz (34). Padre de dos hijas de 14 y 11 años, piensa ya en los Europeos de Zúrich en 2014. Pero si su cuerpo se lo permite, ¿por qué no unos séptimos Juegos Olímpicos?

"Lleva 11 Mundiales de atletismo y anda como un chamaco (joven)", dijo el mexicano Omar Zepeda, otro veterano de las competiciones. "Estuve hablando con él, me dijo que cada año dice que se retira, pero que llega hasta Río de Janeiro. Espero llegar con él".

El atletismo es una forma de vida para el marchador, aunque asegura que ahora tiene "otras prioridades". García Bragado combina los entrenamientos con la política, pues es concejal por el Partido Popular en el ayuntamiento de la localidad de Sant Adriá del Besós, cerca de Barcelona.

Ahora mismo está en la oposición, pero ésa parece ser una posición en la que el atleta se siente cómodo. Combativo y elocuente, es la cara principal de la oposición al actual presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, que lleva 24 años en el cargo. "¿Por qué nadie le pregunta por qué no se jubila ya?", dijo García Bragado, que cuestiona el reparto que el dirigente hace de las subvenciones, muy recortadas en los últimos años de crisis en España.

"Si Madrid no gana la sede de los Juegos el 7 de septiembre, esto va a ser tremendo. Bajaremos a 25 atletas por campeonato", advirtió el español, que cree que los deportistas huirán del atletismo. "Éste es un deporte muy ingrato", explicó. "Estás todo el año entrenando y, de repente, tienes una lesión y dices adiós al Mundial. Y lo pierdes todo". García Bragado es el más veterano de los 40 atletas que el equipo español llevó a Moscú. A algunos los dobla en años, pero si en Londres terminó diciendo que la edad le decía que "esto ya no da más de sí", en Moscú sus sensaciones son otras. "Creo que el año que viene será más calmado para todos", dijo. "Y si puedo hacer Copa del Mundo y después preparar el Europeo, a Zúrich se va con un tren desde Barcelona. No tengo cuentas en Suiza, pero quiero competir allí".

Para ir a Río necesitaría tomar un avión, pero el obstinado marchador puede igualar allí a la mítica Marlene Ottey, la única que estuvo en siete Juegos.

El triunfo en los 50 kilómetros marcha fue para el irlandés Heffernan (3:37.56). El ruso Ryzhov se llevó la plata y el australiano Tallent, el bronce.