Once días tardó la rusa Yelena Isinbayeva en tomarse su particular revancha tras el fracaso del Mundial de Berlín, en reivindicarse, en demostrarse que no hay otra como ella con la pértiga en la mano. Y lo hizo con un salto de 5,06 metros, un nuevo récord del mundo, el número 27, el que más refuerza su moral. Un salto para resucitar y para atraer para sí los focos y robárselos al velocista jamaicano Usain Bolt en la reunión de la Golden League de Zúrich celebrada el pasado viernes.

El récord de Isinbayeva fue inesperado, pero llegó en el momento justo para cicatrizar la reciente herida de Berlín, donde fracasó en su misión de lograr un nuevo oro, el que iba a ser el tercero mundial. Y además, llegó en la reunión atlética más millonaria del mundo.

"Es increíble, yo misma estaba sorprendida por lo fácil que fue. Este récord del mundo sirve para resarcirme de Berlín. Allí, mi cuerpo estaba presente, pero mi cabeza no", dijo la saltadora de pértiga, de 27 años. "Estaba al 100 por ciento concentrada en la competición y en la victoria", agregó.

Los 26.000 espectadores que llenaron el estadio Letzigrund rugieron con la saltadora, que celebró la marca con lágrimas en los ojos y envuelta en la bandera de su país. Dio la vuelta de honor que esperaba dar en Berlín.

La del viernes fue su mejor marca desde que ganó el oro olímpico el 16 de agosto de 2008 en Pekín y mejoró en un centímetro su anterior récord. Bolt, por su parte, ganó los 100 metros con un tiempo de 9,81 segundos tras ser el más lento en reaccionar en la salida. La próxima aparición del velocista, triple campeón mundial en Berlín tras batir los récords del mundo de 100 y 200 metros, será el 4 de septiembre en Bruselas, en la sexta y última reunión de la Golden League.

Allí un trío de atletas luchará aún por repartirse el premio de un millón de dólares. Además de la propia Isinbayeva, la estadounidense Sanya Richards, campeona del mundo de 400 metros, y el fondista etíope Kenenisa Bekele, en los 5.000 metros, lograron el viernes su quinto triunfo seguido. Tanto Bekele (12:52,32 minutos) como Richards (48,94 segundos) ganaron con las mejores marcas del año.