El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aportará hasta 401 millones de euros de dinero público para culminar la operación de compra del banco castellanoleonés Ceiss por parte de Unicaja. De esa cantidad, esta institución dependiente del Ministerio de Economía prevé destinar hasta 160 millones de euros para compensar económicamente a los tenedores de participaciones preferentes (los minoristas) que hayan aceptado la oferta de Unicaja y que, tras estudiarse su caso, se demuestre que fueron engañados cuando adquirieron las preferentes. Ese dinero sale de los 199 millones de euros que el FROB se ha ahorrado al no tener que ejecutar la garantía para cubrir el riesgo de depreciación de activos al traspasar inmuebles de Ceiss al banco malo, el Sareb, que se fijó en 41 millones de euros.

Es más que probable que los que no hayan aceptado el canje de Unicaja denuncien el caso en los tribunales. Como son más personas de las que se esperaba en un principio, fuentes del FROB reconocieron que ha sido necesaria una garantía adicional de 241 millones de euros netos para cubrir el pago de las posibles indemnizaciones en caso de que el juez diga que esos clientes fueron estafados. El FROB, como se comunicó en la madrugada de ayer a la CNMV, correrá con el 71% de ese previsible gasto y Ceiss (ya Unicaja), con el 29% restante.

Desde el FROB entienden que estos 241 millones de euros son más que suficientes para pagar las sentencias que resulten desfavorables a Ceiss porque "lo hemos calculado con el peor escenario posible en el que el 90% de los que no han aceptado fueran a un pleito y ganaran la mayoría".

Ahí ha estado el último escollo, pues la Unión Europea tenía que aprobar que se inyectaran otros 241 millones de euros de inversión pública y que se modificara la oferta inicial de compra de Unicaja con la dispensa de que se mantendría aunque no se llegara al 75% del capital deseado, como así ha sido pues se ha alcanzado el 60,66% del capital de Ceiss tras cerrarse el plazo el 20 de enero.

Bruselas decía que no se podía superar el 1% de los activos ponderados por riesgo de Unicaja y Ceiss, estimado en 323 millones de euros. Al haber reciclado 160 millones del Sareb y teniendo en cuenta que la nueva garantía suma 241 millones, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, no ha puesto pegas. "Ha sido una garantía adicional negociada con Bruselas", comentan desde el FROB.

No obstante, la UE también ha puesto sus condiciones y pasan por realizar una reestructuración mayor en Ceiss que conllevará un 5% más de cierre de oficinas, más despidos, una reducción adicional del 10% del volumen máximo de la cartera crediticia, o una disminución extra del 15% del tamaño máximo del balance. Ceiss tendrá que adelgazar aún más y eso provocará que su activo se reduzca, aunque al unirse con Unicaja se consolidarán en la séptima posición en el listado financiero español (ver tabla adjunta).

Esos 401 millones de euros -puede que no se alcance esa cantidad si se reduce el número de indemnizaciones- no es el único dinero que ha salido de las arcas públicas. El Estado ya invirtió 525 millones de euros cuando entró en el capital de Caja España y Caja Duero (ahora Ceiss) para ayudar a su fusión en el año 2010, aunque eso fue anterior al interés de Unicaja. Fuentes del FROB volvieron ayer a dar ese dinero por perdido. Por otra parte, el FROB inyectó 604 millones de euros en la adquisición de bonos convertibles contingentes, los llamados cocos, aunque desde el FROB aseguraron ayer que van a recuperar ese dinero en un plazo máximo de cinco años pues obtienen una rentabilidad del 8,25% y esos bonos tienen que ser obligatoriamente vendidos en 2018. "Tenemos que invertir 400 millones de euros para recuperar los 600 que tenemos en bonos de Ceiss y para no tener que inyectar más capital adicional", señalaron desde el ente, que destacó que han apoyado la compra de Unicaja "porque así tenemos la certidumbre de recuperar esos 604 millones ya que Unicaja es solvente".

La adquisición de Ceiss está completamente pactada y cerrada. Tiene el visto bueno, aunque falta presentarlo por escrito, del Banco de España, el FROB y la Unión Europea y, como enfatizaron ayer desde el FROB, "el escenario de nacionalización se ha alejado, el proceso de fusión está totalmente cerrado y no se prevé ninguna contingencia".

No obstante, aún quedan flecos. Al no alcanzarse el 75%, será necesario que Unicaja registre en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un suplemento al folleto de oferta y, a partir de ahí, habrá tres días hábiles para que se sumen más minoristas o para que se echen atrás los que ya aceptaran la oferta. Fuentes del FROB y de Unicaja indicaron que no hay una fecha definida, pero que "se hará rápidamente".

Tras casi tres años de conversaciones, las piezas ya encajan gracias a que el FROB prácticamente ha aceptado todas las exigencias de Braulio Medel, presidente de Unicaja, para llevar a cabo la operación. Desde el órgano público se subrayó ayer que "no se ha dado ningún trato de favor a Unicaja sino que se han dado las mismas garantías que en otros procesos", aunque es obvio que sin su total colaboración no se podría haber efectuado la compra.