El Gobierno aplazó la reunión prevista ayer con la gran banca y la patronal que agrupa a las principales constructoras y concesionarias, Seopan, a fin de contar con más tiempo para analizar las propuestas planteadas para las autopistas de peaje. Según fuentes cercanas a las negociaciones, aún no se ha fijado un día concreto para cerrar el acuerdo.

Mientras que ya se da prácticamente por seguro que la quita aplicada a la deuda total, que asciende a 4.600 millones de euros, no se moverá del 50%, el principal punto de fricción es la postura de la banca española, que intenta evitar que se produzca una nueva quita implícita en torno a la rentabilidad que devengarán los bonos a 30 años que plantea el Gobierno basándose en su esquema.