El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Pío García Escudero, pidió este martes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "se deje ayudar", después de haberle acusado de "dilapidar" la "mejor herencia" y no haber hecho caso "por su soberbia" a las advertencias que desde hace tres años le vienen haciendo todos los organismos internacionales. 

"Se acabó la fiesta", exclamó García Escudero durante el pleno de control al Gobierno de la Cámara Alta. Reprochó a Zapatero los "seis años perdidos", le preguntó "quién los devuelve" y le recordó las palabras de Rajoy en 2008 cuando afirmó que "cuando se apaguen las luces y haya que apretar los dientes, el único que seguirá a su lado seré yo".

Ante este reproche lanzado por el portavoz popular, recordando al presidente que "se acabó la fiesta", este respondió que no está improvisando, les acusó de no haber escuchado cuando expuso sus planes en el Parlamento y les pidió que dediquen "algo más de esfuerzo a pensar en intereses de España y menos a los suyos".

La pregunta inicial de García Escudero a Zapatero era sobre si le paría sostenible el "persistente incremento de las cifras de desempleo y déficit".

El jefe del Ejecutivo le respondió que el paro es el principal problema de la economía española, después del déficit y dejó claro que antes de que comience el periodo de crecimiento, el Gobierno trabaja con el objetivo de proteger lo máximo posible a los parados y por ello, recordó que había anunciado hoy una prórroga de los 420 euros para los desempleados sin cobertura.

Zapatero insistió en que la recuperación permitirá crear más empleo, ese es el objetivo, según dijo y añadió que a ello contribuirá un "buen acuerdo" en el diálogo social que favorezca la creación de empleo y también el compromiso del Gobierno de llegar al 3 por ciento de déficit. Por ello, precisó, había presentado el plan de reducción de gasto para que España, "como ha sido su costumbre y puede hacerlo esté  dentro de los parámetros planeados". 

Sin embargo, la respuesta no convenció al portavoz del Grupo Popular quien cargó contra Zapatero. Le recordó que en Davos se encontró al lado de "Letonia y Grecia, país con más paro y al borde quiebra y se topó con la dura y amarga realidad". "Se acabó la fiesta que ha durado seis años y que Joaquín Leguina describe como toque progre, un tanto de retórica ecologista, rodajas de buenismos y esencias de memoria histórica, seis años perdidos. La mejor herencia que nunca jamás se encontró un presidente, dilapidada", exclamó.

Tras este reproche, García Escudero recordó las cifras negativas de los últimos días: el terrorífico dato EPA, el déficit del 11,4 por ciento, la caída de la bolsa, el hecho de que "no viene Obama".

 Ahora, afirmó "cunde el pánico" y "de golpe hay que recuperar confianza, de manera espasmódica hay que hacer la reforma de las pensiones, mercado laboral, gasto público, déficit, hay que evitar como sea el contagio de Grecia y Portugal, donde ya sitúa Almunia en segunda división europea". 

"Credibilidad bajo mínimos", exclamó al tiempo que preguntaba a Zapatero si "se da cuenta de lo que ha hecho, donde está la España que heredó, motor económico de Europa y que creaba más empleo que nadie". 

También le recordó que el BCE, el FMI y todos los organismos internacionales le decían que había que hacer reformas. Sin embargo, afirmó que debido a su "soberbia", ha "despreciado" durante tres años "lo que ahora anuncia que hará deprisa y corriendo". Ahora, insistió el portavoz del PP el "ajuste duro, subir impuestos, bajar pensiones y salarios, recortar infraestructura y gasto público en unos presupuestos que se han aprobado hace escasamente un mes".

 ambién preguntó si después de estos vendrá la Sanidad y puso en duda que Zapatero sea "capaz" de hacer las reformas que ha anunciado porque sospecha que son "otra improvisación".

García Escudero pidió a Zapatero que confiese que "como no sabe cómo sea crea empleo, lo que pretende es pagar menos pensiones" ante la "presión fortísima" que tiene porque la "imagen de España cae por horas" en el exterior.

"No tiene mano firme para dirigir las reformas"

Insistió en que ahora, el Gobierno anuncia el "ajuste duro" y se preguntó "con qué credibilidad lo dice" y si de lo que se trata es de "poner el intermitente y seguir recto hasta que nos estrellemos". Advirtió, en este sentido, que "no se pueden mantener dos discursos, ser implacable internacionalmente y arrugarse aquí, una propuesta por la mañana y recular por la tarde con excusas increibles".

Para concluir, el dirigente popular acusó a Zapatero de no tener "mano firme" para dirigir las reformas, le recordó que "se acabó la fiesta", que ha perdido seis años y le preguntó "quién los devuelve". Finalmente le recordó la afirmación "premonitoria" de Rajoy en 2008: "Cuando se apaguen las luces y haya que apretar los dientes, el único que seguirá a su lado seré yo, déjese ayudar".

Zapatero comenzó su respuesta con ironía asegurando que "es evidente" que el portavoz popular "ha hecho una intervención constructiva como caracteriza al PP ante los principales temas del país, como le ha caracterizado en la oposición estos seis años". 

Tras la ironía vino el reproche y acusó al portavoz del Grupo Popular de no escuchar o no leer los debates que se realizan en las Cámaras.

Por ello, pasó a recordarle que el pasado dos de diciembre, cuando compareció en el Parlamento para explicar la Estrategia Económica Sostenible, anunció "todas y cada unas de las reformas que se han concretado en enero, tanto el plan de austeridad como la propuesta para discutir el futuro de las pensiones, como un documento para la reforma laboral".

Por ello, pidió a García Escudero que "no diga que es improvisado". "Usted ni escucha, ni lee u olvida rápido, no es de extrañar porque es tal el vacío de ideas y propuestas que recurre a citar a Almunia y Leguina, socialistas, por vacío de ideas", espetó. 

Además, consideró que el PP tiene "cierto descaro" por acusar al Gobierno de que quiere pagar menos pensiones, cuando fueron los gobiernos populares los que las congelaron, mientras que su gobierno ha subido las mínimas un 30 por ciento. "Es sencillamente inaceptable", exclamó.