La Dirección General de la Policía Nacional (DGPN) francesa rechazó las acusaciones que la banda terrorista ETA realizó a través de un comunicado publicado por el diario Gara, en las que apunta que la culpabilidad del tiroteo que acabó con la vida de un agente galo fue de la gendarmería. Así, la Policía francesa explica que no pueden "dar crédito a un comunicado tan repugnante por parte de esta organización terrorista y criminal que es ETA".

En el escrito remitido por el cuerpo policial francés, la DGPN considera que el mensaje de ETA no es más que una reivindicación de facto del asesinato de Jean-Serge Nerin y condena nuevamente "esta acción terrorista de ETA en territorio francés". En este sentido, la policía califica de "falsas las acusaciones proferidas por los miembros de esta organización en contradicción con los elementos de investigación" de los hechos ocurridos ese día.

"No podemos dar ningún crédito a un comunicado tan repugnante por parte de esta organización terrorista y criminal que es ETA", señaló el secretario general del primer sindicato policial Unité Police/SGP-FO, Nicolas Comte. En un comunicado, denunció el "intento de ETA de deshacerse" de este asesinato y subrayó que "todo el mundo conoce la violencia de esta organización terrorista y no puede creer tales acusaciones".

Mientras tanto, el segundo sindicato policial, Alliance, también rechazó las acusaciones de los terroristas. "Nosotros no damos ningún crédito a estas acusaciones sin fundamento, que contradice la investigación", declaró su secretario general adjunto, Frédéric Lagache, quien calificó a los miembros de ETA de "vulgares asesinos de polis". 

Versión de ETA

En el escrito, ETA señala que la Policía Francesa "secuestró a cuatro militantes de ETA en un bosque de Dammarie-lès-Lys", por lo que otro grupo de gudaris fue en su rescate alertados por los disparos. Según relatan, algunos policías tomaron una "actitud desafiante" y dieron comienzo a un tiroteo "en contra de la voluntad de ETA". "El origen del enfrentamiento está en la actuación de la Policía francesa contra nuestros militantes y, por tanto, de ningún modo al revés. Ellos fueron los que se acercaron a los gudaris de ETA para secuestrarlos y fueron los primeros en disparar", afirman los etarras, quienes apuntan que el resultado del conflicto fue que "un ciudadano vasco fue secuestrado y un policía francés resultó muerto".