El presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) del PP de Vizcaya, Nacho Toca, atacado el pasado fin de semana en un bar de Bilbao, rememoró ayer la agresión: "La cara de odio del agresor no se me va a olvidar en la vida, sabía lo que yo representaba".

En declaraciones a Efe TV, Toca explicó que la agresión "no dejó de ser un golpe, un puñetazo en la mandíbula, que duele pero pasa; lo que más duele mentalmente es que esto haya pasado y pueda volver a pasar, a mí o a cualquier afiliado del PP".

Toca relató el suceso: "Vino directamente a por mí. Estábamos seis personas, y me preguntó: ' ¿Tú eres de Nuevas Generaciones?', como afirmando. Yo le dije que sí, no tengo ningún problema en decirlo, y me dijo: 'Ya puedes tener cuidado, te vas a enterar, facha de mierda'. No le dije nada y se fue. Al cabo de dos minutos volvió, me llamó payaso y me metió un puñetazo".

"Me quede -agregó- bloqueado. Diciendo esto no ha pasado, lo he soñado. Una amiga le dijo déjanos en paz, y ya fue cuando hablé con los porteros del local, le sacaron del local, vino la Ertzaintza y me acompañaron al coche. Ayer puse la denuncia y estuve en Urgencias".

La dirección del PP avisó de que no consentirá que se haga un relato de la historia de ETA "distinto de que unos mataban, secuestraban y extorsionaban, y otros defendían la libertad, como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el PP, el PSOE y la sociedad de bien en general". "No estamos dispuestos a renunciar, pese a lo de Alsasua y pese a esto", dijo el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, en alusión a a la agresión a dos guardias civiles.

El presidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso, opinó por su parte que, aunque la situación en Euskadi ha mejorado desde que ETA dejó de matar, "sigue habiendo reductos de odio".