El pasado mes de julio, Zapatero eligió a Mar Moreno (La Carolina, 1962), ex presidenta del Parlamento de Andalucía y entonces consejera de Obras Públicas, para ocupar la secretaría federal de Política Autonómica e Institucional, en un claro mensaje de renovación dirigido al núcleo duro del PSOE andaluz. Antes, había hecho lo propio al nombrar a la gaditana Bibiana Aído ministra de Igualdad. Moreno agradece la confianza que ha depositado en ella Zapatero, pero mantiene una lealtad sincera y afectiva hacia Chaves: "Sin la luz verde del presidente andaluz, no estaría hoy en la Ejecutiva federal".

-¿Se esperaba usted que el Gobierno y la Junta no fueran capaces de alcanzar un acuerdo sobre la cuantía de la Deuda Histórica?

-Lo más importante es que las reuniones se produjeron, que se han desbrozado muchos aspectos técnicos y que hoy el acuerdo y la liquidación están más cerca que nunca. Estamos en la recta final de un contencioso que dura ya veintiocho años.

-Sí, pero hay mucha diferencia entre los 1.748 millones de euros calculados por la Junta y los 900 millones de Hacienda, ¿no le parece?

-El tema de los 900 millones de euros no ha sido corroborado por una parte. Además, las discrepancias, cuando se trabaja calculadora en mano, son normales. En la literatura del PP cabe todo, pero en las calculadoras de la Junta y el Ministerio de Economía y Hacienda, menos.

-¿Su aterrizaje en la Secretaría federal de Política Autonómica e Institucional del PSOE es sobre todo un mensaje de renovación del presidente Zapatero al PSOE andaluz?

-Mi presencia de la ejecutiva federal se basa en dos pilares: la confianza del presidente Zapatero y la confianza de Manolo Chaves. Sin la luz verde del presidente andaluz, no estaría hoy en la Ejecutiva federal.

-¿Por qué se resistió usted a abandonar la Consejería de Obras Públicas?

-Acababa de configurar un equipo humano y siempre resulta traumático este tipo de cambio para las personas de tu entorno. Además, bueno, la verdad es que la gestión es una dimensión muy atractiva de la vida política.

-¿Por qué insistió tanto en mantener el acta andaluza y entrar en el Senado?

-No fue una decisión personal. Mi presencia en política pasa por hacer compatible la defensa de Andalucía y la del proyecto español. Eso se consigue teniendo un pie en el Parlamento andaluz y otro en el Senado.

-¿Estaría dispuesta a sustituir al presidente de la Junta en esta legislatura o sus opciones, si las tiene, pasarían por ser la candidata en 2012?

-Si hay algún partido al que le urge cambiar de candidato es al PP. Es urgente cambiar para el que pierde, no para el que gana, como es el caso del PSOE con Manolo Chaves, que acaba de hacerlo hace apenas seis meses.

-Pero la sociedad andaluza parece que demanda algún cambio...

-Manolo Chaves logró una mayoría absoluta y no una mayoría minoritaria. Estamos hablando de un gran presidente, de un activo muy reconocido por la sociedad andaluza. El PP no batió ningún récord en las últimas elecciones: la diferencia que obtuvo el PSOE es muy grande.

-¿No se merece un descanso después de tanto años al frente de la Junta y del PSOE-A ?

-Manolo Chaves da el cien por cien como presidente; no hay nada más que verlo con sus ideas y sus iniciativas. Andalucía está en magníficas manos.

-¿No peca el PSOE-A de burocratización y clientelismo? -Bueno hay quien se empeña desde las filas de la derecha de trasladar esa imagen. Cuando se afirma eso se está faltando profundamente al respeto al pueblo andaluz, que es libre e inteligente para votar en democracia lo que desea en cada ocasión.

-¿Le preocupa el retroceso de su partido en voto urbano?

-Desde las anteriores elecciones municipales comenzó una recuperación del voto urbano de los socialistas en Andalucía. Muchas veces nos fijamos sólo en las capitales, pero cuando hablamos de ciudades de más de 100.000 habitantes el PSOE ha recuperado algunas tan importantes como Jerez y Algeciras, además de Jaén capital, y ha mantenido Dos Hermanas. En voto urbano, por tanto, no hay un retroceso sino una lenta recuperación.

-¿Qué le parece que el PP haya recuperado a Pimentel?

-El PP nos tiene acostumbrados a poner un señuelo de moderación entre sus activos. Pero en el día a día se quita el disfraz y vemos que continúa anclado en posturas muy radicales y conservadoras como pone de manifiesto con su postura sobre Educación para la Ciudadanía, la Ley de Memoria Histórica… En todo lo que tiene ideología sigue muy escorado a la derecha.

-El otro día un alcalde de su partido me decía que la crisis le está tocando la tripa a la gente ¿Hasta dónde va a llegar el paro en Andalucía con la crisis?

-Estamos atravesando tiempos muy difíciles, sobre todo para las personas y las familias que pierden el empleo y que viven la crisis económica como una tragedia. Pero también es cierto que España está fuerte y va a salir de la crisis más fortalecida, y que hoy tenemos un sistema de protección, que incluye el desempleo, mucho más amplio que hace cuatro años. Cuando gobernaba el PP, sólo seis de cada diez parados recibían prestaciones económicas. Hoy, nueve de cada diez la tiene. Eso es una seña de identidad de este Gobierno: la crisis no la van a pagar los que menos tienen.

-¿Tenía razón Felipe González cuando dijo que era mejor aplazar el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica a consecuencia de la crisis económica?

-Creo que no. Cuando un modelo como el actual, pactado por el Gobierno del PP con los nacionalistas catalanes, no funciona -existen territorios de España infrafinanciados en educación, sanidad y servicios sociales-, cualquier momento es positivo para establecer nuevos criterios. Otro asunto es el montante de la financiación, que se verá marcado por la coyuntura económica.

-¿El nuevo modelo será fruto de una gran consenso o el Gobierno tendrá que imponerlo?

-Es deseable que sea fruto de un consenso, pero éste será posible si hay voluntad sincera por parte de todos los grupos políticos. Los socialistas estamos mostrando la mayor disposición para que prime la responsabilidad.