Lunares negros sobre fondos sobrios, mantoncillos de encaje y macramé que no faltan en el conjunto flamenco y mangas largas. Estas son las tendencias que ayer, en el último día de la pasarela de Simof, se exhibieron para la próxima primavera. Diseños que recuperan el sabor de una Feria pasada, sin dejar de potenciar la feminidad de la mujer andaluza.

En la última jornada del Salón Internacional de la Moda Flamenca, los más pequeños tuvieron su espacio abriendo el programa de desfiles. En Menuda Pasarela, las firmas Pol Núñez, María Castaña y Doña Ana presentaron sus propuestas para vestir a niñas con trajes canasteros de mil colores y pequeños volantes que se abren en la cintura. Al igual que las propuestas adultas, las niñas también lucirán en la Feria mangas largas y al codo.

Adrián González también se estrenó en Simof con Pensando en ti, una colección basada en la estética del cine español de la década de los 60. Vestidos muy entallados que potencian la sensualidad de una flamenca que deja la espalda al aire. Faldas, blusas y chaquetillas forman conjuntos elaborados que se mueven entre tonalidades que van desde los provocativos rojo y coral hasta los sutiles beige y azules. Un desfile en el que destacó la riqueza de los complementos con brazaletes, broches y cinturones confeccionados con hilos de seda.

Las Hermanas Serrano abrieron el pase de la tarde con su nueva colección, Aires del sur. Un ramillete de trajes que recorren la historia y la esencia de la flamenca andaluza con faldas canasteras. Faldas que juegan con volantes de distintos tamaños y que mezclan estampados cachemir con tradicionales lunares negros sobre fondos celestes y rosados. Mantoncillos de encaje y macramé adornan unos trajes con sabor retro pero que renuevan las tendencias de la Feria de antes.

Un constante revuelo de volantes subió a la pasarela la firma Faly, De la Feria al Rocío con su colección Con solera. Faldas con cascadas interminables y texturas que mezclan popelines con guipur visten a una flamenca que elige los colores suaves como el rosa pastel o el beige para la Feria. Faldas y camisas con chorreras encontraron en el fajín bordado su mejor compañero.

Carmen Vega fue la encargada de cerrar la decimonovena edición de Simof con su colección Me embrujaste, cargada de reminiscencias del pasado. Talles altos en faldas canasteras que en ningún momento renuncian al uso de encajes de colores marfil y elegantes negros. Cortes con un exquisito sabor retro que se despliegan en tejidos nobles como la organza, el algodón o el guipur.