Dulce futuro remolachero

Un año más los remolacheros de la provincia se han llenado las botas de tierra para hacer lo que mejor saben; sembrar. A pesar de los envites de Europa que los dejaron moribundos, pero no muertos, han conseguido sacar adelante un cultivo arraigado en la provincia que, por azares de las OCM, estuvo en el disparadero. Ahora, el rumbo del viento ha cambiado y todo parece indicar que irá a favor de estos hombres y mujeres que en las duras siguieron creyendo en la remolacha.

De hecho, tras los primeros análisis, se puede decir que, de seguir las condiciones como hasta ahora, "y si llueve pronto, la campaña puede ser excepcional", según puntualiza el presidente del Grupo Remolachero de Cádiz y vicepresidente de Asaja, José Manuel Díez Pemartín. Y el buen dato se debe en gran medida al adelanto de la siembra incentivado por la Industria en acuerdo con el Grupo Remolachero, a cambio de bonificaciones al transporte, semillas etc. El pasado mes de septiembre ya se habían sembrado unas 200 hectáreas entre Sevilla y Cádiz, lo que supone un mes de adelanto con respecto a los años anteriores.

Eso sí, continúan arrastrando un problema común a todos los sectores agrícolas, el precio que, según explica Díez Pemartín, "sigue bajo con un margen muy ajustado respecto a los costes de producción" aunque cuentan con una ventaja sobre otros cultivadores que les da cierto margen de maniobra a lo hora de tomar decisiones y les resta incertidumbre; los remolacheros cuentan con el producto vendido de antemano y con el precio que van a percibir.

Como los demás cultivos, la remolacha está pendiente de los designios de Europa, sobre todo, tras la comunicación del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, y en principio parece que habrá, para la siembra otoñal por su singularidad, un pago acoplado e incluso, como adelanta el presidente del Grupo Remolachero, se puede constituir en un "cultivo alternativo" al que, llegado el caso, permitirían la entrada a más cultivadores. Aunque no hay que llevarse a engaños, a pesar de esta posibilidad que sería como una raya en el mar, los remolacheros, como agricultores, también están en contra de una PAC que puede traer aparejada el recorte de unas ayudas sin las que el campo es inviable. En definitiva, dentro de lo malo, José Manuel Díez explica que "podemos aprovecharnos de que somos la única zona de Europa donde se siembra en otoño, mientras el resto se siembra en primavera".

Con este dato sobre la mesa, el vicepresidente de Asaja-Cádiz va más allá y lanza al aire un deseo; la posibilidad de apertura de una nueva azucarera en Europa, "ahora estamos sufriendo un déficit de azúcar cuyo precio internacional se ha multiplicado, además es una materia prima muy demandada y no se ha sabido equilibrar el mercado porque se ha retirado demasiado azúcar", comenta. Ante esta aspiración no cabe duda de que Andalucía podría convertirse en la sede de esa nueva agroindustria y José Manuel Díez asevera: "No hay duda de que Andalucía hará lo imposible para seguir siendo la región remolachera de referencia".