Paco Cepero | Hijo Predilecto de Jerez

El 'Midas' de la creación

  • Con más de 800 composiciones registradas en la SGAE, Paco Cepero aglutina una carrera artística como creador marcada por los grandes éxitos nacionales e internacionales

Paco Cepero y su añorado Bordón.

Paco Cepero y su añorado Bordón.

Seguramente a pocos les sonará el título de una canción grabada en 1974 por Antonio El Camborio, un cantaor de Badajoz, denominada ‘Gitana María’, un tema, en el que por cierto ya se vislumbra un estilo made in Cepero, y que serviría para abrir un extenso libro de composiciones que ha superado ya, según cifras de la Sociedad General de Autores, los 800 temas.

Sin embargo, el primer título exitoso del guitarrista jerezano llegaría poco tiempo después con ‘Me tocó perder’, unos tangos compuestos, junto a Enrique de Melchor, para El Turronero.

El del cantaor de Utrera no fue el único punto de inflexión en la trayectoria compositiva de Cepero, pues su ‘Amor amor’, compuesto para una jovencísima Lolita Flores, volvió a romper fronteras colocándose, nada más salir, en los primeros puestos de las listas de ventas.

Single del disco 'Amor, amor', de Lolita Single del disco 'Amor, amor', de Lolita

Single del disco 'Amor, amor', de Lolita

A partir de ahí llegaron todos los temas que compuso para Chiquetete: ‘Te quiero niña’, ‘Dame tu querer’, ‘Solo’, ‘Tú y yo’, hasta conseguir el colofón con el disco ‘Aprende a soñar’ (1982) con el que el cantaor sevillano vendió “un millón setecientas mil copias”, advierte Cepero.

Dos años después, 1984, el guitarrista vuelve a dejar su sello en el disco ‘Eres mía’, con el que Chiquetete, y por ende Cepero, consiguen todo un éxito nacional e internacional con ‘Esta cobardía’. “Mi hijo me dijo hace poco si yo sabía que canción me había dejado más dinero, y yo pensé que era ‘Esta cobardía’, por aquello de que fue un éxito internacional, pero sin embargo, ha sido ‘Amor, amor’”, comenta el jerezano.

De cualquier forma, la historia de ‘Esta cobardía’, versionada por numerosos artistas, resulta más que curiosa. “Aquello fue un pelotazo en toda Latinoamérica, tanto que Julio Iglesias me compró parte de los derechos porque quería quitarlo de en medio y no pudo con él”.

Si ahondamos en la carrera artística de Paco Cepero hay que detenerse de nuevo en 1982, “una experiencia muy bonita”, advierte. Fue el año que Cepero compuso, sobre la letra de Ignacio Román, el tema ‘Él’, con el que la sevillana Lucía representó a España en el Festival de Eurovisión, celebrado en Inglaterra.

Estamos ante la eclosión como compositor del jerezano, que a partir de entonces se convertirá en objetivo de los grandes artistas del momento. Por ello, compondrá temas para Julio Iglesias, María Jiménez, El Fary, Isabel Pantoja, ManoloEscobar, Rocío Jurado, María Vidal, María del Monte, Los Marismeños, Bordón 4, El Paquiro, La Marelu, El Lebrijano, Juanito Villar, el citado Turronero, Pansequito, Naranjito de Triana, José de la Tomasa, El Chozas, Rancapino....

Eso en España, porque a nivel internacional sus temas han copado discos de artistas como Óscar de León, Wilfrido Vargas, José José....

“Si echo la mirada atrás, el trabajo mío ha sido muy amplio. 800 temas son muchos, pero llegó un momento en el que yo al año podía hacer 10 discos, y diez discos son 100 canciones”, apunta.

De la intermible lista de temas, Cepero guarda cariño, al margen de las famosas ‘Esta cobardía’ o ‘Amor, amor’, a creaciones como ‘Y no sé nadar’, de Chiquetete “que fue número uno en Los Ángeles” o el disco de El Lebrijano con la Orquesta Andalusí de Tánger. “Aquel disco no lo quería nadie, Juan recorrió todas las casas de discos pero nadie apostaba por él. Así que llamé a Manolo Díaz y le hice el disco, que fue otro éxito internacional”. También recuerda con anhelo ‘De Badajoz yo me venío’, unos tangos que compuso para La Marelu y que posteriormente “han versionado muchos artistas”, la última María Toledo. “A veces la gente dice que esos son tangos extremeños, y de eso nada, son tangos de Paco Cepero”.

Como otros autores, el guitarrista es los que considera que “en España la figura del compositor no se valora, todo lo contrario que en Sudamérica. Yo he llegado a Méjico y me han considerado casi como si fuera Falla, Albéniz o Turina. Y aquí dicen la canción y no dicen ni el autor. Antiguamente, por ejemplo, se decía, Juanita Reina, una canción de Quintero, León y Quiroga, pero ahora nada. Ni siquiera en el caso de uno de los mejores autores que ha dado España, y es jerezano, Manuel Alejandro. Sus canciones tienen una gran personalidad, y aprovecho para decir una cosa, a ese hombre no se le ha reconocido en Jerez”.

“Para componer hay que escuchar muchísima música y leer mucho, esto no es de hoy para mañana. Y de ahí es de donde vienen ideas. Como dijo Paco, los mediocres copian, los sabios roban”.

Pedro Carrasco, Paco Cepero y Paco de Lucía. Pedro Carrasco, Paco Cepero y Paco de Lucía.

Pedro Carrasco, Paco Cepero y Paco de Lucía.

“Soy una persona que estoy constantemente componiendo. Escribo donde sea cuando se me ocurre”, advierte mientras abre una carpeta cargada de papeles de todos los tamaños. “Mientras vaya sacando agua del pozo, seguiré”, continúa a la vez muestra algunos de los temas registrados pero que “todavía no se han escuchado”. “A ti te pueden enseñar técnica, el compás, solfeo, armonía...lo que nadie te puede enseñar es a crear, la creación la tienes que llevar dentro”.

Durante la década de los ochenta y noventa, Cepero alcanza el cénit como compositor, con propuestas desde todos los rincones de España y Sudamérica. “Llegó un momento en el que yo podía permitirme el lujo de elegir. Todo lo que tocaba, lo hacía oro y claro, eran normales las peticiones. Durante un tiempo mandé en la música de España, y como he dicho, he llegado a hacer ocho, diez o doce producciones al año y cobrando unos dinerales prohibitivos hoy día. Entonces se vendían muchos discos, hoy no vende discos nadie, y claro”.

“A Julio Iglesias, por ejemplo, le hice varias cosas pero aquello de estar en Miami no iba conmigo, yo soy una persona muy casera. Nunca me he adaptado a eso, y lo he pasado mal con la altura de Méjico o Ecuador, por ejemplo”.

En materia de producción, Paco Cepero también ha sido un ejemplo a seguir. “Trabajé muchos años enZafiro y en Moviplay. Allí me tenían para todo, para meter voces, para hacer dúos, pa meter las palmas, pa meter guitarra...Me decía el productor que yo estaba allí para aprender, y sí que aprendí. Aprendí a producir. Recuerdo haber compuesto a la medida de lo que me decían, y eso me ha servido luego para componer”.

Reconoce que siempre ha tenido “mucha paciencia, más que el santo Job”, cuando se mete en el estudio, y tiene claro que “al estudio hay que ir con todo organizado, si vas a improvisar, no es bueno. Si surge algo, también se admite, pero es mejor llevar las cosas planificadas”.

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