Llevan dos noches durmiendo en la calle y a pesar de la dureza de esta movilización, la plantilla de Acasa se siente con fuerzas para seguir adelante con ella. Ante esta grave situación, la delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes, volvió a reclamar ayer a la Junta de Andalucía que "cumpla" con los compromisos recogidos en el convenio firmado en 2007 y en la adenda a dicho acuerdo de 2010 para la prestación del servicio de ayuda a domicilio. La delegada hizo estas declaraciones tras recordar que ayer fue "el último día" para que la Junta ingresara el dinero correspondiente al primer pago de la cantidad fijada en la resolución, en la que se establece la suma total a transferir en el primer semestre del año (un total de 2.489.954 euros), según se recoge en el citado convenio.

De esta manera, la concejal recordó que en el convenio se dice textualmente que la cuantía a transferir "será comunicada a la Corporación local en el mes inmediatamente anterior al inicio del semestre a financiar, desglosando las cuantías correspondientes a la entrega a cuenta y a la regularización realizada, y se abonará en el periodo a financiar, haciéndola efectiva bien en un solo pago en el primer mes de dicho periodo o de forma fraccionada en tres pagos, que se efectuarán en los meses de enero, marzo y mayo, así como de julio, septiembre y noviembre". Conforme a esta cláusula, la Junta tenía que haber ingresado ayer un primer pago que, según la resolución, asciende a 829.984 euros.

La delegada dejó claro que, aunque desde el primer día que se recibió la resolución que tenía que haber llegado en diciembre y que no fue remitida hasta el 25 de enero, "se ha ido a los bancos" con el documento para que el Ayuntamiento pueda adelantar el dinero para hacer frente al pago de las nóminas pendientes. Si bien insistió en que "la obligación de la Junta de Andalucía es cumplir con lo establecido en la resolución y transferir el dinero de los pagos en los meses señalados en el convenio". Paredes advirtió además que desde que llegaron al Ayuntamiento "nos hemos encontrado con continuos retrasos en los pagos, ya que el dinero que debía haberse ingresado en julio llegó el 2 de agosto, y el que debía haberse ingresado septiembre se transfirió el 19 de octubre, y el de noviembre en diciembre, con lo que son continuos los retrasos".

La delegada pidió igualmente a la consejera de Bienestar Social, Micaela Navarro, que dé respuesta a la petición de entrevista que se ha hecho desde el Ayuntamiento para buscar soluciones de forma consensuada en el problema de Acasa. La delegada confirmó que aún no se ha tenido respuesta a las dos cartas que ha remitido la alcaldesa, María José García-Pelayo, a Navarro. En este sentido, recordó que en el segundo requerimiento se le insta también a que no regularice las cantidades pendientes hasta tanto no se pacte entre ambas administraciones un calendario de pagos, aplazado en el tiempo, que solucione la actual asfixia financiera del servicio.

Por su parte, el delegado de economía, Enrique Espinosa, también intentó a lo largo de la mañana de ayer contactar por teléfono con el viceconsejero de Economía de la Junta de Andalucía, sin que tuviera respuesta a la llamada durante el transcurso de la jornada.

Ante la crítica situación de la plantilla de Acasa y su reivindicación ante el Ayuntamiento, el gobierno local quiso remarcar que ha pagado un total de 6.056.572,48 de euros por este servicio en 2011, lo que le permitió cerrar el ejercicio pagando 2.190.094 euros más de lo ingresado, ya que la Junta abonó 3.866.477 de euros. Este esfuerzo económico del gobierno municipal ha permitido reducir la deuda acumulada entre los ejercicios de 2008 a 2010, de 4.516.951 euros a 2.326.856 en 2011. El Consistorio "se ha visto obligado" a pagar casi el doble de lo que le ingresó la Junta debido a que "desde 2008 han sido continuados los desvíos de dinero del gobierno municipal socialista: durante toda la pasada legislatura el gobierno anterior destinó parte de los ingresos del servicio de ayuda a domicilio para realizar otros pagos", apuntaron desde el Ayuntamiento.

Dejando a la administración a un lado, el colectivo de trabajadores -en su mayoría mujeres- lamentó que "nadie se ha puesto en contacto con nosotras. No nos dan ninguna respuesta, ni buena ni mala, no existimos para ellos", declaró Loli Briantes, del comité de empresa. Tras pasar la primera noche en la calle, la representante de las empleadas reconoció que "ha sido duro, hemos pasado mucho frío, pero estamos con fuerza. Todas las compañeras quieren participar en la protesta, así que hemos hecho turnos para quedarse aquí". La plantilla de Acasa no descartó otras movilizaciones si no se les paga las cuatro nóminas que se les debe. "A ver qué pasa. Están tardando demasiado en dar una solución a esto", remarcó Briantes.