El caso del 'crimen del botellódromo' vivirá hoy un nuevo episodio con la vistilla en la que las partes en litigio -defensa de los dos acusados que permanecen en prisión y la acusación que realizan la familia y el fiscal- solicitarán a la autoridad judicial las pruebas que consideren pertinentes antes de que un jurado juzgue los hechos que costaron la vida al joven Jairo Gómez, la noche del pasado 22 de julio.

El juez encargado de la instrucción es el titular del juzgado número 4 de Jerez, Valeriano Palomino, que será el encargado de entregar la instrucción cerrada a la Audiencia Provincial, que será el órgano judicial encargado de juzgar los hechos.

El abogado que representa a la familia del joven fallecido es Alfredo Velloso, que ayer destacó que solicitará al juez la imputación por un homicidio con agravante de superioridad "al disponer la otra parte el día de autos de una navaja". Igualmente pedirá que los testigos que declararon en principio en Comisaría y no lo han hecho en el juzgado se ratifiquen ante presencia judicial. El principal objetivo de la vistilla es citar a las partes para que concreten imputaciones y se soliciten pruebas que ayuden al esclarecimiento de los hechos. De otro lado, la acusación ha solicitado informes al Ayuntamiento acerca de la vigilancia que se ejercía en el botellódromo "por si hubiera una responsabilidad civil". Por su parte, la defensa del principal encartado alegará que se trató de un acto de legítima defensa al iniciar la otra parte la agresión.