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Jerez

El plan de ahorro energético: entre la aceptación y la incertidumbre

Francisco Díaz regula la temperatura de su bar a los 25 grados marcados por la nueva normativa.

Francisco Díaz regula la temperatura de su bar a los 25 grados marcados por la nueva normativa. / Miguel Ángel González

Este miércoles han entrado en vigor las medidas de ahorro y eficiencia energética aprobadas por el Gobierno para reducir el consumo de energía, con el objetivo de cumplir con los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania. ¿En qué se traduce? Muy resumido: limitación en la temperatura del aire acondicionado y el 'apagón' de escaparates y edificios públicos

De esta forma, edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles no pueden poner el aire acondicionado por debajo de los 27 grados en verano ni superar los 19 grados en invierno. Centros sanitarios y hospitalarios, de formación (colegios, universidades o guarderías), peluquerías, lavanderías, gimnasios y los medios de transporte en sí (trenes, aviones, aeropuertos, barcos...) quedarán excluidos de la obligatoriedad de limitar la temperatura.

También quedan exentos aquellos centros donde sean necesarias exenciones por las especificidades del sector, así como en el caso de hoteles, donde las habitaciones son de regulación privada. En el resto del hotel (por ejemplo restaurantes, cafetería, espacios comunes) sí se aplicaría. No obstante, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, precisó que bares y restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado a los 25 grados, teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno.

"Al primero que le interesa ahorrar es al hostelero, pero no todo lo que se pierde en el trigo se puede recuperar con la paja", declara Alfredo Carrasco, presidente de la Asociación de Hostelería de Jerez. "Hay que tener en cuenta que no es lo mismo 27 grados en una oficina con tres o cuatro personas que en un bar con hasta 30, con maquinaria que genera calor, con la entrada y salida de gente del local... Un negocio de hostelería genera mucho calor y hay que tenerlo en cuenta. No sólo vendemos un café, vendemos estar en un sitio tranquilo y cómodo. Si todas las medidas van a entrar en una espiral negativa y van a provocar que se reduzca el consumo... No conviene a nadie", añade Carrasco. 

Desde Horeca, su presidente Antonio de María Ceballos subraya que 25 grados es una temperatura agradable para el interior de un local. Eso sí, la patronal apunta que hay una contradicción en las medidas y es que "por un lado nos piden ahora tener las ventanas y puertas cerradas, pero las medidas Covid aún vigentes recogen que todo debe estar abierto para ventilar". Para Horeca este plan energético "es una cuestión de superior importancia y tampoco es para siempre. Hay que ser solidario con lo que está ocurriendo y algo debíamos hacer". 

Los escaparates deberán apargarse a partir de las 22 horas. Los escaparates deberán apargarse a partir de las 22 horas.

Los escaparates deberán apargarse a partir de las 22 horas. / Miguel Ángel González

Francisco Díaz, hostelero y representante de bares y restaurantes de Horeca en Jerez, subraya que los primeros 27 grados marcados para el sector eran una locura, puesto que la maquinaria de estos negocios suben mucho la temperatura, además de necesitar un ambiente fresco para evitar picos de calor en la maquinaria. "Creo que los 24 y 25 grados es la temperatura idónea para la restauración. Aunque también creo que no se puede medir con la misma vara a todos los negocios", subraya Díaz.

Francisco Braza, de la asociación de comerciantes Asunico, pone en valor "el ahorro que nos va a suponer subir la temperatura. Estamos de acuerdo con los 25 grados". "Al final el cuerpo se hace a la temperatura que haya dentro y los clientes se darán cuenta lo fresquito que están cuando deban salir de nuevo. Creo que no son medidas que vayan en contra de la hostelería".

El escenario para Acoje es menos positivo. Para la presidenta del colectivo, Nela García, el nuevo Real Decreto "vuelve a tratar a todos con el mismo rasero, sin tener en cuenta las grandes diferencias que tanto por tamaño como por especialidades tenemos en el trabajo y servicio del día a día". 

"En qué nos afecta este nuevo Real Decreto, pues en confusión, en malestar de algunos clientes y de nuevo en incertidumbre de si nos obligarán a acometer nuevas inversiones y gastos, como en el tema de las puertas, y sin que se hayan aprobado ayudas complementarias por ejemplo. Nos afecta en generar incertidumbre sobre cómo quedarán las calles y plazas a partir de las 22 horas sin las luces de los escaparates, cuando y más en verano sigue habiendo bastante público por las calles, y en algunas zonas la iluminación pública es escasa o insuficiente", declara García. "¿Afectará al tema seguridad? Pues muy probablemente, y esta medida no viene acompañada con incremento de efectivos en los cuerpos y fuerzas de seguridad que incrementen la vigilancia, además en un periodo donde estos efectivos suelen disfrutar sus merecidas vacaciones y por tanto están más faltos de personal", remarca la presidenta de Acoje.

¿Qué solicita Acoje?: "Para comenzar que se pueda adaptar a cada tipo de actividad, no es lo mismo la temperatura necesaria en una sala de estética que en la sala de peluquería, no es lo mismo la temperatura necesaria en una pescadería o carnicería con motores funcionando que en una mercería. No es lo mismo un local de 500 metros cuadrados que otro de 60 metros cuadrados". "¿Qué puede pasar con los locales que tienen puertas ciegas?, y que por tipo de fachada, formato, ubicación..., la normativa local de Urbanismo no le permita la instalación de puertas de cristal automáticas, o la instalación sea imposible de soportar por el autónomo o el propietario del local se niegue a esa instalación. ¿Son establecimientos que están abocados a su cierre?", pregunta García.

Desde Acoje añaden que si hay que realizar adaptaciones "y por tanto nuevos gastos, solicitamos las ayudas directas para las mismas, sin que luego supongan ingresos a efectos de IRPF o sociedades".

Cabe recordar que en cuanto al alumbrado de escaparates, el horario de apagado desde las 22 horas se aplicará exclusivamente al alumbrado de escaparates y de edificios públicos que a dicha hora estén desocupados. Así, no se aplicará al alumbrado ornamental de monumentos (salvo que sean edificios públicos que a dicha hora estén desocupados).

Sanciones desde 60.000 euros 

Los espacios comerciales, edificios públicos, espacios culturales y hoteles que incumplan el plan de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno afrontarán multas de hasta 60.000 euros por infracciones leves, de hasta seis millones de euros por las graves y de hasta 100 millones de euros por las muy graves.

Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han explicado a Europa Press que las sanciones que se aplicarán serán las recogidas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), dispuestas a su vez los artículos 30 a 38 de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, sobre infracciones administrativas.

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