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Polivalencia versus objetividad

Los criterios de selección del personal afectado por el Expediente de Regulación de Empleo incluyen las habilidades del empleado y las "peculiaridades" de cada delegación

María Valero

22 de julio 2012 - 18:55

¿Qué criterios se han seguido? Ésta se ha convertido en la pregunta del ‘mes’, rondando desde el pasado viernes por las cabezas de los 300 afectados por el ERE del Ayuntamiento. Algunos se la han repetido una y otra vez en silencio, otros han estallado en voz alta sin comprender qué ha provocado su despido y no el de su compañero. Preguntas, muchas preguntas son las que tienen sobre la mesa los trabajadores municipales y por ahora parece que nadie sabe o quiere contestarlas.

Desde que se conocieron los nombres incluidos en la lista negra del ERE, los sindicatos tienen en su poder la documentación del expediente, entre la que se encuentra la ‘memoria explicativa de las causas motivadoras del despido colectivo’. Diario de Jerez ha tenido acceso a este apartado en el que se reflejan los criterios de selección de los trabajadores afectados, entre los que definitivamente no se han incluido las cargas familiares, ni la antigüedad.

Una vez decidido que era 300 el número que había que alcanzar, se estipularon valoraciones como la ‘determinación del peso relativo que cada grupo profesional tiene en cada delegación’. Aquí se persiguió que una vez seleccionados los empleados afectados, se mantuviera “idéntica estructura” para que el ajuste “no recaiga sobre un único grupo”. Finalmente se trabajó el expediente con un margen de variabilidad de un máximo del 5% ante la dificultad de alcanzar la misma organización.

Los ‘factores de ponderación’ es el criterio que sigue en la memoria. Gracias a él, delegaciones como Bienestar Social y del Mayor y Alcaldía-Presidencia han mantenido casi todos los puestos de trabajo al considerar que hay que atender las “peculiaridades” de algunos departamentos. Así, mientras que Infraestructura es la delegación con más afectados al encontrarse “sobredimensionada con un alto volumen de personal con edad cercana a la jubilación”, con Bienestar Social ha primado “el contexto de crisis en el que nos encontramos, ya que se ha producido un importante incremento de la demanda de servicios sociales”, convirtiéndose en una de las delegaciones con menos despedidos.

Como confirmó la propia alcaldesa el pasado jueves, los trabajadores con 59 años en adelante –a fecha del 20 de agosto– se han incluido en el ERE, considerándoles “el primer grupo de personal afectado”.

La prioridad de permanencia del personal fijo y la exclusión de funcionarios son otros de los criterios estipulados por la consultora Deloitte, contratada por el Ayuntamiento para elaborar y tramitar el expediente, como ha declarado repetidamente la alcaldesa en días pasados.

Guste o no, los criterios citados anteriormente pueden guardar el grado de objetividad que necesita un procedimiento como este despido colectivo. Sin embargo, la selección del personal por “competencias técnicas, formación, experiencia, polivalencia, habilidades...” se ha convertido en la baza de muchos para criticar la elaboración de la lista.

Según costa en la memoria, “los responsables de cada una de las delegaciones, una vez realizadas las pertinentes sesiones de trabajo y consultas con el personal técnico a su cargo, han determinado cuales de las personas empleadas en su delegación reúnen mayores competencias técnicas, experiencia, habilidades, son más polivalentes, eficientes y productivas, y tienen mayor formación y en general, son las más competentes y por tanto, las más necesarias para el correcto funcionamiento del Ayuntamiento”.

A la espera de que Deloitte explique el martes ‘en persona’ al comité y delegados sindicales las ‘entrañas’ de estos criterios, muchos ya se preguntan si gracias a esta valoración se ha incluido en la lista a empleados que ‘no gustan’ por diversos motivos. Nombres que por tanto no han salido del análisis que Deloitte ha podido realizar sobre el Ayuntamiento, sino del bolígrafo de un responsable de delegación, que ha tenido que echarse a sus espaldas una responsabilidad con consecuencias desagradables. Sin duda, este apartado dará ‘juego’, agarrándose a él muchos afectados aunque difícilmente puedan comprobar que son más habilidosos que sus compañeros durante el periodo de consultas que concluye el 19 de agosto.

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