Revuelo de artesanía flamenca

La Pasarela Flamenca de Jerez se transformó ayer en un tablao lleno de arte, elegancia y color. La octava edición de este evento organizado por Grupo Gálvez Modelos y Azafatas y ABM eventos y que cuenta con la colaboración de González Byass se consolida un año más como una de las citas con la moda flamenca más importantes a nivel internacional. La jornada comenzó con el debut de la firma Artesanía El Abanico. Las diseñadoras Mercedes Montosa y Teresa González presentaron A flor de piel, una colección muy femenina a la que dan sutiles toques de atrevimiento y descaro con las transparencias. Para los complementos confían en Maite Cárdenas. Después fue el turno de una de las diseñadoras más esperadas, Ángeles Verano. La colección Pensando en ti está inspirada en la mujer. La diseñadora portuense emplea tejidos naturales como la seda, algodones, gasas, guipures o encajes. Sobre la pasarela destacaron las superposiciones de telas y pinturas hechas a mano y los tejidos pintados de manera artesanal. Contó con la colaboración de la modelo Noelia Margotón, las cantantes Sara de la Cruz y Sandra Vega, del concurso Se llama copla, la bailaora Lalo Tejada y Nuria Cobo, que además ha colaborado en el calzado de la colección. Los mantones son de Las Artesanas, los pintados a mano de Rocío Casado y los complementos de Marga Macías.

La tarde comenzó por todo lo alto con el desfile de Doble B. Bajo el nombre Flamenqueando la firma presentó espectaculares vestidos que representan que el flamenco es un estado del alma y con los que llenaron la bodega La Constancia de pureza, alegría, felicidad y arte. Para el pase contaron con la colaboración de la actriz Susana Córdoba, de la serie El Príncipe, que ejerció de modelo, y con los complementos de Marta San Juan. La siguiente en mostrar sus propuestas fue Rocío Martín 'De Gitana', que para este 2015 se inspira en el vestuario que empleaba la gran Lola Flores. En su colección Lerele apuestan por dos líneas. Una de romería, en la que predominan los trajes de talles altos y cortes más antiguos. La otra está pensada para la feria, con diseños tradicionales que no pierden la esencia de la firma. Las diseñadoras Rocío y Susana sorprendieron con la presentación de una serie de batas de las que las mujeres utilizan en El Rocío para estar por casa en las que han empleado llamativos tejidos. En Lerele colaboran Candela de la Reina en los complementos y Alpargatería en el calzado. Un día más subieron a la pasarela Raquel Bollo y su hija Alma, esta vez acompañadas por Anabel Pantoja. La mujer coqueta y sensual llegó de la mano de Carmen Rojo que presentó en las bodegas González Byass su colección Mis sentimientos. El pase derrochó arte con la actuación del bailaor Nicolás Susé. Rojo apuesta por una mujer elegante y femenina a la que viste a través de prendas artesanales con bordados realizados a mano con cintas de raso. En cuanto a formas y líneas combina los talles bajos con vestidos largos canasteros y de capa. En los trajes de flamenca emplea una paleta cromática que se decanta por el amarillo canario, el rojo y el negro. Como novedad introduce las originales carruchas tipo escamas. Para los complementos contó con la firma Marga Macías. La siguiente en mostrar sus creaciones fue Carmen Acedo, que llenó de compás la pasarela. En Soniquete ha plasmado un compás de tejidos como las sedas, gasas, algodones y encajes, utilizando un gran abanico de colores que le sirven de inspiración para realzar la figura femenina de la mujer jerezana.

Cerró la jornada uno de los platos fuertes: Cañavate. Revolucionó la pasarela con la colección Revuelo. Bajo la influencia de la moda española presentó vestidos de fiesta y cocktail. Destacaron las aplicaciones en carey que dibujan los escotes. Para la romería propone mezcla de contrastes y tejidos. A las flamencas, de influencia zíngara, las viste con una gran variedad de colores. Sobre la pasarela mostró una preciosa novedad, los trajes de baile, el origen del traje de flamenca, compuestos por faldas ligeras con miles de tejidos y colores, conjuntadas partes de arriba en punto y cuerpos con vuelo. Para los tocados contó con Luis Benítez Millinery, con Francisco Carrera para las aplicaciones artesanales, con Menbur para el calzado y con Sabina para los complementos.