El ya acostumbrado 'tiempo' cofrade que se abre cada año entre septiembre y octubre, donde entran casi todas celebraciones extraordinarias, se empieza a vivir en sus previos por San Mateo donde la hermandad del Desconsuelo ve ya muy cerca el 11 de octubre, día en el que el Señor de las Penas será protagonista de una procesión extraordinaria que celebrará los 300 años de su bendición. El primer acto de esas vísperas tuvo lugar ayer con la igualá de costaleros para formar las cuadrillas que portarán el paso, una convocatoria que resultó multitudinaria dado que la hermandad decidió que esta cita fuera abierta, que en la jerga costalera significa que pudieron acudir todos los interesados fueran hermanos o no de la cofradía.

Si ya los costaleros habituales del Señor de cada Martes Santo forman un grupo numeroso, a estos hubo que añadir a los que, llamados por lo 'extraordinario' y, por qué no, por el efecto llamada de la afamada banda de Las Cigarreras, se acercaron al templo junto a los no pocos antiguos costaleros que formaron parte de cuadrillas pretéritas de los Judíos que no quieren dejar pasar la oportunidad de participar en este acontecimiento. El primer ensayo será inminente ya que llevarán el paso al alcázar para comprobar que entra por la puerta que da acceso al Patio de Armas, pese a que con anterioridad la mayordomía tomó las mediciones y, sobre el papel, no existen problemas de capacidad.

En relación con la procesión, como adelantó este medio, saldrá a las 16,30 horas por Mercado, Cabezas, San Lucas, Barranco, Arroyo, Hortas Cáliz y entrada en el Alcázar donde entregará la patente de hermano honorario al Ayuntamiento. La vuelta es por Plateros, Tornería, Porvera, Chancillería, Justicia, Mercado y San Lucas.