Jerez

"Ser voluntario de Upacesur es una lección de vida"

Antonio Espinar, Antonio Navas y Juan García, días atrás en Diario de Jerez.

Antonio Espinar, Antonio Navas y Juan García, días atrás en Diario de Jerez. / Miguel Ángel González

Muchos voluntarios que participan en entidades sociales reconocen que el primer paso lo dieron de forma 'egoísta', querían ocupar su tiempo. A los pocos minutos de comenzar esa acción social se convierten en altavoces de solidaridad, puesto que lo que al principio iba a ser una distracción se transforma en su nueva forma de vida. Ser voluntario es mucho más que ayudar. 

Juan García, Antonio Espinar y Antonio Navas forman parte de la familia de voluntariado de Upacesur, actualmente formada por una veintena de personas. García comenzó su andadura en Upacesur hace ya diez años cuando se topó con una valla publicitaria en la que la entidad jerezana pedía nuevos voluntarios. Siempre inquieto para seguir aprendiendo sobre el desarrollo cognitivo, García ha encontrado en Upacesur su sitio: "Yo siempre digo a la gente que me dice que está mal: vente conmigo. Llevo 10 años y hasta que Dios quiera, estaré en Upacesur".

Navas vive cerca de Upacesur y también vio el cartel del voluntariado. "El primer día que entré me fui a mi casa llorando. Fue un impacto brutal. Había unas 40 personas con capacidades muy diferentes y fue una lección de vida. Sonrientes, optimistas, con ganas de hacer cosas... Me impactó muchísimo. Te das cuenta de que no tienes derecho a quejarte de nada", reconoce Navas, quien no ha dejado de ir a Upacesur. 

El voluntario pone en valor el gran equipo de trabajadores de la organización jerezana. "La capacidad que tienen los trabajadores es brutal. El esfuerzo diario que hacen para mantener a los usuarios ocupados con actividades es increíble, su creatividad es enorme. Son unos grandísimos creativos", subraya Navas. En este sentido, hace una llamada de atención a las empresas para que colaboren con Upacesur para hacer trabajos: "Los usuarios están capacitados para hacer algunos trabajos manuales y antes había empresas a las que le hacían cosas y recibían cierta remuneración que para ellos era una ilusión, porque era una motivación". 

Los tres voluntarios animan a la ciudadanía a acercarse a Upacesur, porque "van a estar con personas maravillosas". "Hay un gran desconocimiento de lo que es Upacesur y eso limita a muchas personas. Hay que abrir las puertas para que la gente conozca la maravilla que se hace aquí", declara García.  

"La entidad está perfectamente organizada y cubierta en todos los aspectos de salud, educación y tareas ocupacionales. Nuestra acción allí es complementar esto y ayudarles en su desarrollo cognitivo con actividades y el acompañamiento", declara Antonio Espinar. "Es muy grato estar con ellos. Allí hay un chaval, súper grande, que cuando te ve se te acerca y te da un par de besos... ufff, ¿qué es esto?", reconoce García, a lo que añade Navas, "son personas muy cariñosas". 

"El voluntario de Upacesur se va a encontrar con magníficos profesionales, muy empáticos y el ambiente de trabajo es muy agradable. Te sientes muy respetado y apoyado. Aprendes a relativizar tus problemas personales, una lección de vida total", declara Navas. "Es mucho más lo que recibes que lo que das", añade Espinar. 

Desde Upacesur hacen un llamamiento a la ciudadanía a convertirse en voluntario e informan de que donde colaboran son en los espacios de actividades de ocio y de tiempo libre. Además, acompañan a los usuarios en la residencia hogar, creando momentos únicos entre usuario y voluntario. 

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