La agricultura, el gigante dormido sobre el que Jerez asentó su desarrollo en tiempos remotos, sigue despuntando como sector refugio de la crisis en un territorio con un marcado carácter rural. Su generosa contribución a la creación de empleo, que en febrero la sitúan con más de un millar de contratos como segundo puntal de la actividad económica, no recibe, sin embargo, recompensa de las administraciones públicas, más volcadas en el entorno urbano y en actividades vinculadas a los servicios, como el turismo.

Actividades administrativas y servicios auxiliares encabezan el escalafón de la generación de empleo en Jerez con 1.132 contratos en el último mes, mientras la hostelería, la construcción y el comercio ocupan también puestos altos con aportaciones que oscilan entre los poco más de 800 contratos de la primera y el medio millar del último.

En el siguiente escalón, que engloba al grueso de actividades que reportan por encima del centenar de contratos y hasta un máximo de unos 300, figuran por orden de mayor a menor contribución al empleo las actividades sanitarias y servicios sociales (309 contrataciones); la industria manufacturera (257); actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (246); educación (180); transporte y almacenamiento (168); actividades profesionales, científicas y técnicas (128); y administración pública y defensa (112).

El listado de actividades que generan empleo, en este caso con menos de un centenar de contratos, se completa con las 73 contrataciones en otros servicios; las 22 de empresas del ámbito de la información y la comunicación; 13 del suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación; 11 de las actividades inmobiliarias, en clara recesión; 8 de actividades financieras y de seguros; 4 de las industrias extractivas; y 2 de actividades en hogares, ya sea como empleadores de personal doméstico, ya sea como productores de bienes y servicios para uso propio.