La plantilla municipal volvió ayer a salir a la calle para denunciar "la situación" por la que está atravesando. En esta ocasión no fue una manifestación andando por el centro, ni una concentración ante el Ayuntamiento, sino que la protesta se transformó en una caravana muy ruidosa de más de sesenta coches y una veintena de motocicletas que salió de Chapín con dirección el casco histórico, parando ante la sede del PSOE, pasando por la avenida Álvaro Domecq, para volver por la avenida del Ejército y terminar de nuevo en el estadio jerezano.

El portavoz de CGT, José García, señaló que el objetivo de esta protesta "es trasladar a la ciudadanía la situación que estamos pasando en el Ayuntamiento prácticamente desde que comenzó la legislatura de Pilar Sánchez, aunque los retrasos en las nóminas se han acentuado en el último año y medio". Con la intención de hacer más público los problemas de la plantilla municipal, los sindicatos que convocaron la caravana denunciaron "el continuo sentimiento de incertidumbre que tienen estos trabajadores a la hora de cobrar sus salarios. Por ahora hemos percibido unos 900 euros de la nómina y desde Alcaldía y la delegación de Recursos Humanos no tenemos respuestas", señaló García, quien recriminó que "ni Pilar Sánchez ni la delegada Ainhoa Gil han dicho esta boca es mía. No sólo no pagan, sino que además no quieren dar la cara".

El representante sindical animó a los manifestantes a salir en "marcha en favor de las nóminas y contra el gobierno local que está agrediendo a la plantilla. Este Ayuntamiento está arruinando a todas las familias del Ayuntamiento". Así, la caravana partió con sirenas y pitos por las calles de la ciudad y con carteles pegados a los vehículos en los que se podían leer "Pilar, ¿dónde está el dinero del seguro de vida?", "Pilar, ¿dónde está el dinero del plan de pensiones?" y "Pilar no te vayas, danos el placer de echarte".

Si la pasada manifestación estuvo respaldada por todos los sindicatos, la de ayer la encabezaron CGT, SIP y ATM. Desde CCOO denunciaron que se trató de un acto "convocado por unos sindicatos en concreto, al margen de los órganos de representación. Se hace pública la convocatoria el viernes día 1 cuando la comisión de portavoces de junta y comité tenía prevista su reunión hoy día 4, para debatir y votar la celebración de la misma, vaciándola por tanto de contenido". El sindicato señaló además que desconocía el itinerario hasta el mediodía de ayer y que no tenía información por parte del presidente de la junta y presidenta del comité "sobre las medidas de seguridad". "Se dan por supuestos acuerdos de la junta de portavoces que no han existido y se dejan de cumplir los que realmente sí existieron, como el de continuar con las acciones de protesta durante el mes de marzo aunque se hubiera cobrado la nómina de febrero", apuntaron desde CCOO.

Ante esta postura, el portavoz de CGT criticó que "no están de acuerdo con la protesta porque están en clave 'pasivo'. En lugar de luchar se dedican a echar el freno de mano". De nuevo la guerra sindical empaña una movilización de la plantilla municipal que no cesa en reivindicar el cobro de sus salarios.