El presunto homicida de una mujer de 77 años en la barriada de San Telmo pasó ayer, al filo de las cuatro de la tarde, a disposición judicial. Acto seguido, el juez del Juzgado Número 3 decretó de manera inmediata su ingreso en prisión.

Al detenido, que responde a las iniciales de M.P.C. y de 39 años, cuenta con antecedentes y se le acusa de homicidio además de estar acusado de robo con violencia e intimidación.

Hay que recordar que los hechos ocurrieron en la jornada del pasado jueves, cuando los vecinos alertaron a la Policía al comprobar que T.G.P. no respondía a las llamadas. Tras acceder los bomberos a la vivienda comprobaron que la anciana, de 77 años, estaba muerta, por lo que en un principio se pensó que se trataba de muerte natural.

Sin embargo, la autopsia al cadáver demostró que existían pruebas de homicidio, pese a que originariamente en la escena del crimen no se encontraron signos de violencia. Según ha podido saber este periódico, la muerte pudo llegar por asfixia.

Nada más confirmarse los hechos, la Policía puso rápidamente en funcionamiento un dispositivo para investigar posibles causas del crimen y posibles autores.

Finalmente, tras varios días de búsqueda, en la mañana del pasado martes se detuvo a M.P.C. que fue trasladado a Comisaría. El presunto homicida era sobrino de la mujer fallecida y en el momento de su detención se le encontraron diversas joyas sustraídas del domicilio de ésta, pudiéndose éste el origen de dicho incidente.

Los vecinos han mostrado su indignación y sorpresa porque la víctima era una persona muy conocida en el barrio.