Hace algo más de seis meses, Ganemos inició un proceso de reflexión interna sobre el papel que debe desempeñar en el Ayuntamiento. Por entonces, estaba sobre la mesa la posibilidad de conformar un gobierno tripartito junto al PSOE e Izquierda Unida, un proceso negociador con altibajos que acabó fracasando. Así, una vez que ha quedado claro que la agrupación de electores se mantendrá en la oposición los algo más de dos años que aún restan de mandato, se ha retomado el debate. El próximo martes celebrará una asamblea para concretar sus objetivos y establecer el perfil político que se quiere seguir, en definitiva, su nueva hoja de ruta. Para ello, se ha elaborado un borrador con objetivos y acciones que es un resumen de las propuestas realizadas por sus miembros en distintas asambleas celebradas entre los meses de octubre y noviembre, aunque es un documento que sigue abierto a nuevas sugerencias.

La formación hace balance de esta primera mitad del mandato donde realiza algunas pinceladas de autocrítica. Entre otros objetivos, se plantea que debe "mejorar la comunicación" de sus acciones, mostrándose "más firme, clara e incisiva nuestras posiciones", especialmente en asuntos sensibles e "incómodos" como los vinculados a temáticas religiosas o taurinas ya que entiende que es necesario "aumentar la capacidad de reacción". La agrupación entiende, además, que debe "partir de un análisis real de la situación de Jerez" para "concretar objetivos, priorizar y planificar los temas de ciudad a largo plazo".

A pesar de los incumplimientos denunciados desde hace meses, Ganemos sigue considerando como válido el acuerdo que permitió la investidura de Mamen Sánchez como alcaldesa pero que hay que realizar "un seguimiento exhaustivo" de las medidas no puestas en marcha todavía. Asimismo, aboga por reforzar el control sobre el cumplimiento del pliego de condiciones que regula concesión de la gestión del agua y "avanzar" en la auditoría de la deuda municipal.

En cuanto a la relación con el resto de grupos se limita a señalar que hay que ser "colaboradores" aunque marcándose como premisa "explicar y distinguir claramente en qué medidas y acciones se está de acuerdo con el gobierno y en cuáles no". En el documento no se aborda cuestiones claves para la formación como su maltrecha relación con Podemos e Izquierda Unida, un asunto que sí se abordó en asambleas precedentes.

La agrupación de electores alerta de que en los últimos meses se ha reducido la afluencia de público a sus asambleas -de hecho, en actas de asambleas previas algún miembro llega a decir que "hay que volver a la calle"- por lo que apuesta por retomar a realizarlas en la vía pública, "reforzar su presencia en conflictos" y manifestaciones. "Es necesario que participe más gente para llegar a más gente", resume la agrupación. Finalmente se marca como necesidad la de "afianzar y extender" la agrupación por la zona rural.