El proyecto de investigación ‘Recaída 0: Matemáticas contra la leucemia infantil’, fruto de la colaboración entre investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) y el hospital de Jerez, ha conseguido en menos de dos años no sólo consolidarse, avalado ya por varios reconocimientos, sino también asegurarse una continuidad fundamental para la obtención de resultados.

Esta semana, la promotora del proyecto, la profesora de Matemáticas jerezana María Rosa Durán, conocía que la iniciativa es uno de los seis proyectos beneficiarios dentro de la convocatoria de subvenciones de la Investigación y la Innovación Biomédica y en Ciencias de la Salud, en el marco de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz.

Aunque el listado es provisional, ya que se ha abierto un plazo de cinco días para la presentación de alegaciones, ‘Recaída 0’ se encuentra en el segundo puesto por puntuación obtenida, dentro de las iniciativas presentadas a través de la UCA que han sido seleccionadas.

La cuantía de la subvención asciende a 257.046 euros, lo que, según María Rosa, supondría "una tranquilidad absoluta para la continuidad de la investigación, en cuanto a financiación económica. Podemos contratar a otros dos profesionales más, podemos ir con más tranquilidad a recoger datos a los hospitales, podemos tener más formación en centros internacionales y unos equipos informáticos mejores, porque este proyecto requiere de un volumen de datos muy importante".

Hay que recordar que ‘Recaída 0’ tiene como objetivo frenar y poner fin a las recaídas que sufren, tras recibir los tratamientos, aproximadamente un 15% de los niños con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer de la sangre que es el más frecuente en menores.

El proyecto recibió su primer impulso cuando acudió para su financiación a ‘Precipita’, la plataforma de crowdfunding de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. De hecho en los cuatro años de existencia de esta plataforma, ‘Recaída 0’ se convirtió en la iniciativa que más recaudación había obtenido. La colaboración también de la Asociación Pablo Ugarte fue decisiva para la contratación de un segundo profesional, un físico dedicado a jornada completa a la investigación. No obstante, la subvención de la ITI supondría un empuje definitivo.

Con las donaciones recibidas en un primer momento se contrató a una persona a jornada completa para dedicarse a las tareas de recogida de datos y su análisis. Se ha presentado también el protocolo en distintos hospitales de España para obtener colaboración y que el reclutamiento de datos sea mayor y se han comprado dos equipos informáticos para el desarrollo de los algoritmos.

Actualmente, según explica la investigadora, están desarrollando dos herramientas informáticas: la primera consiste en encontrar marcadores dentro de las muestras de médula ósea de los pacientes que permitan, con una probabilidad, predecir si tendrá o no recaída; la segunda permitirá, dentro de estas muestras, dividir a las distintas poblaciones celulares de manera automática, para poder definir con más exactitud el grupo de riesgo del paciente. También se está desarrollando un modelo matemático de la dinámica de la médula sana y de la médula patológica, es decir, con leucemia. "Pero tenemos que seguir trabajando con más datos hospitalarios, porque cuantos más datos tengamos más fiable será el algoritmo. Queda mucho por hacer".

Los primeros resultados del proyecto se han presentado ya en varios congresos.