Desde el estudio del pensamiento hasta el análisis del mercado, todo está relacionado de forma directa con la psicología. Estos procesos mentales y emocionales pueden ser rápidos y casi inconscientes para muchas cosas cotidianas o lentos y complejos para situaciones que tendrán una relevancia a mediano o largo plazo. Estos principios aplican para todas las áreas de la vida y todas las industrias.

Las decisiones dependen de un sinnúmero de factores que van desde el tiempo provisto, la presión de los pares, los recuerdos de cada persona, la experiencia acumulada en el tema, la información disponible, las opiniones y mensajes de expertos reconocidos, los pensamientos subconscientes, los objetivos y las preferencias de cada individuo.

Influencias sociales en las decisiones

Expertos que estudian el comportamiento de los compradores aseguran que las personas que no logran tomar una decidir, simplemente imitan a otros o siguen la corriente. También son importantes las opiniones de otros usuarios sobre un bien o servicio, especialmente cuando el consumidor cree que estas personas tienen algunas de sus mismas características.

Econsultancy afirma que un 61% de los clientes lee reseñas antes de realizar una compra. Y un fenómeno similar se traslada a otras esferas de la vida, donde muchas personas escuchan a otros individuos con mayor experiencia o conocimiento antes de tomar decisiones importantes. El desenlace corresponde a cada persona pero la evaluación puede ser compartida o impactada por múltiples actores.

La psicología de una solución inmediata

La mayoría de las personas quieren una fórmula instantánea para resolver sus problemas. Por eso nunca habrá demasiado éxito en libros con títulos como “Trabajar duro por 30 años para un retiro apropiado” o “Cómo ser moderadamente exitoso a largo plazo en la vida”, mientras que todas las soluciones inmediatas son opciones populares para ver atajos al éxito o la felicidad.

A esto se le suman los instintos como un factor determinante para muchas decisiones. Desde algo cotidiano como elegir tu cena hasta algo más serio como escoger una pareja o amistad, existen necesidades instintivas que afectan el proceso de decisiones y pueden caer en resultados rápidos que no necesariamente sean satisfactorios con el paso del tiempo.

El gran poder de las ofertas irresistibles

Estudios aseguran que si bien las personas son leales a ciertas marcas o personas por mucho tiempo, una oferta destacada puede cambiar dicho comportamiento. Se requiere solo de un incentivo adecuado, un descuento oportuno, una propuesta atractivo o una promesa inesperada para que un individuo modifique el proceso de pensamiento.

Esta influencia psicológica tiene otras ramificaciones, como las decisiones que se dan por falta de opciones o por tener demasiadas elecciones disponibles. Muchas personas pueden preferir el status quo con tal de no arriesgar el terreno ganado hasta el momento pero con la recompensa potencial apropiada este comportamiento se puede ver modificado.

Curiosidad como factor en nuestras decisiones

Como proceso cognitivo, la curiosidad tiene aspectos psicológicos y neurofísicos que afectan la toma de decisiones de manera constante. Este elemento puede no ser la fuerza definitiva que impulsa una determinación final pero sí el inicio del proceso. La curiosidad hace que la gente escuche con tal de aprender algo nuevo o llenar una necesidad de la cual no era consciente. A partir de allí se pueden capitalizar estas “lagunas” con herramientas de ventas, marketing, política y muchas otras ramas.

Con todos estos factores de psicología influyendo en las decisiones, se trata de un proceso complejo y volátil. En definitiva, todos somos libres de decidir pero las decisiones tienen múltiples influencias que no se pueden controlar al 100% en todo momento. Mientras las personas se adaptan al entorno, los expertos siguen en busca de respuestas y muchas industrias tratan de explotar lo conocido hasta ahora en torno a la psicología de las decisiones.